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Enid se sintió extraña cuando despertó y no vio el cuerpo de Merlina. Quizás la noche anterior se había pasado un poquito. No sabía si había sido del toda sincera, no quería tener niños o menor dicho no quería una familia.

Se había casado a los veintidós años, en ese entonces estaba locamente enamorada de la menor, pero después de un tiempo todo se fue a la mierda.

Aún la quería, le tenía cariño, pero no la amaba y no se animaba a decirlo.

Encontró a Merlina tirada en el sillón, solo vestía una camisa con su ropa interior. Admitió que eso le ponía bastante dura, pero era demasiado orgullosa para acariciarla.

-¿Por qué no dormiste conmigo anoche? - le pregunto

-No tenía ganas de dormir contigo - se volteo para mirarla con los ojos hinchados y rojos

-No preparaste el desayuno

-Eres independiente, preparalo tú... - dijo cortante

-Lamento lo de ayer, Merlina, solo que...

-No te disculpes Enid - le sonrió débilmente - No te haré el desayuno

-¿Qué te sucede? - pregunto irritada

-¿Que me sucede? ¿Enserio? - río irónica - Sucede que me siento sola, vivo con una mujer que ni me da la hora - dijo herida - ¡Algún día de estos encontraré al menos a una mujer que quiera hacer el amor conmigo!

Enid golpeó la mesa furiosa asustando a la menor, ella era su esposa y nadie podía tocarle más que ella.

Agarró fuerte la camisa de Merlina obligándola a qué la mirara.

-Tú no encontrarás a nadie, yo soy tu esposa - le gritó - ¿Quieres hacer el amor? ¡Bien! Te cogeré ahora mismo

La misma lo había dicho, quería hacer el amor no tener sexo violento. Después de tanto tiempo le beso los labios como había extraño el contacto de sus carnosos labios.

Pero debía detenerlo, ella no quería hacerlo así.

-Enid, ya basta - le pidió - Enid me duele - le dijo cuando mordió uno de sus pezones

-¿No era esto lo que querías? - pregunto sin detenerse

-Quiero hacer el amor, no esto... Ya Enid ¡Detente! - le suplico - ¡Por favor me lastimas!

Está sola la soltó bruscamente dejandola mal y destrozada en el salón.

¿Qué ocurrió con su amor dulce y tierno? La extraña y haría cualquier cosa para recuperarla.

Decidió que no iba a llorar más, asi que fue a darse una ducha para dormir toda la tarde, ya veria Enid que comiera.

La ojiazul ya se había calmado, debía disculparse con su esposa, había sido algo ruda.

Fue a su habitación y no la encontró supuso que estaría en la de huéspedes y así era, pero la puerta estaba cerrada con seguro. Gruño molesta, no quería estar en casa bajo esa tensión. Así que se cambió de ropa y salió, decidió que ese día sería una mujer libre, hastaba había quitado esa molesta orgolla de oro que envolvía su dedo anular. Lo miro con nostalgia le había jurado a Merlina amarla sobre todas las cosas, pero simplemente no se dio.

Manejo a un parque solitario para alejarse de todo

-Hola, guapa - la saludo una castaña por la que había olvidado a Merlina

-Hola, gatita - la beso - ¿Que sorpresa?

-Pues así soy yo - le sonrió - ¿Drama matrimonial?

-Tu sabes... Merlina ya no me gusta y eso creo muchos problemas

-Deberias dejar a esa perra y casarte conmigo, bonita - hizo un puchero

-Lo haré en su momento, calma, mi pequeña Divina

Divina era una mujer atractiva, pero ella que tenía en casa, no era comparación para la castaña.

Merlina puede hipnotizar a cualquier con sus dos ojos dorados.

Ambas amantes estaban encerradas en la camioneta con ventanas polarizadas mientras se iban desprendiendo lentamente de sus ropas, con Divina fue más fácil, ya que está traía solo un simple saco.

¿Carga de conciencia? ¡Claro que no! Enid no amaba a Merlina y ella lo sabía, así que... ¿Qué más da?

La ojiazul entro lentamente en aquella castaña provocando un gemido en amba, Enid encondio su rostro en el cuello de Divina aspirando el cítrico olor, de un momento a otro comenzó a recordar a Merlina.

FLASHBACK

Hace unos minutos Enid le había pedido novianzo a Merlina quien se encontraba más feliz, depsues de ochoc largos meses al fin era novias oficialmente.

-Te amo, Enid - le dijo la más baja - Estoy enamorada de ti

-Yo te amo más, mi preciosa abejita

Comenzaron a besarse con amor, más rápido, quería disfrutar del momento, sentir el contacto de sus cuerpos.

Cuando Enid vio a su novia desnuda quedó embobada con sus magníficas curvas de sirena ¿Como una mujer puede ser tan bella?

-¿Estás lista, abejita? - le pregunto al chico

-Siempre lista, cariño

Esa noche hicieron el amor hasta que no pudieron más, la primera vez de Merlina y no podía ser más que perfecto.

FIN DE FLASHBACK

FIN DE FLASHBACK

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Broken Heart Donde viven las historias. Descúbrelo ahora