Merlina estaba en una plaza disfrutando de un helado con Yoko, quien se había portado muy bien con ella durante dos días de conocerse. La pelinegra estaba encantada con ella y lo único que deseaba era que alguna vez le diera una oportunidad
Cuando Merlina le contó a Bianca, está no podía estar más que feliz, aunque tenía claro que la más baja amaba profundamente a Enid, sabía que ella era infeliz y no encontraba la hora de resfriegarle en la cara que su bella amiga estaba conociendo a alguien más.
Por otro lado Enid ya había llegado a la casa y al no ver a su mujer comenzó a imaginarse muchas cosas que no eran agradables. Tenía muchos motivos para engañarle, todos válidos. Pero sin embargo ella no lo podía aceptar.
<<Cálmate, Enid... Solo dijo que trabajaría seguro que está allá>> se intentó tranquilizar
Se exaltó cuando escucho la puerta abrirse e inmediatamente se levantó del sofá para ir a ver a Merlina.
La pequeña se sorprendió al verla estaba feliz de que haya vuelto.
-¡Enid! - corrió a ella para tirarse encima - Has llegado antes...
-Sí - respondió fría mientras se soltaba de su agarré - ¿En donde estabas?
-Con Bianca y otra chica más que conocí en la cafetería - elevó los hombros.¡Lo sabía! ¡Se repetía su subconsciente
-Esa chica ¿Sabe que estás casada? - dijo mientras contenía su irá
-Bueno no - jugo nerviosa con sus manos - No lo malinterpretes cariño. Solo no quería que me tratara distintivo por ser mujer tuya
-¿A qué quieres jugar Merlina? Me voy de viaje y ya hacer nuevos amigos. Que sigue ¿Hago otro y ya la tienes en la cama?
-¿Disculpa? - hablo furiosa - ¡No soy una idiota! - le había insultado en turco - Yo se respetar mi matrimonio se que estoy casada - le mostró su pequeña mano con la argolla de oro y la ilusión - La que no sabe eres tú ¡A mí no me jodas, maldita infiel!
Pocas veces había visto a Merlina furiosa y sabía que cada vez que lo estaba se ponía hablar en turco sin si quiera darse cuenta, algo que le parecía sexy.
<Concéntrate, se dura>> se reprimió
-¡Yo jamás te he engañado! - mintió
-¿Me quieres ver la cara de estúpida? - río irónica - ¡Te conozco mami! ¡Llevo acostándome contigo hace casi nueve años! Claro que solo a dormir porque ni coger quieres
-¿Podrías hablarme en inglés por favor? - contuvo su risa
-Vete al diablo
Merlina le pego en el pecho y salió de ahí. Estaba sorprendida, nunca había hablado así y tendría que aprender Turco para averiguar todo lo que había dicho, aunque con su tono de voz ya sospechaba que no eran halagos.
Ahora se preguntaba en donde estaría, ha ia salido huyendo.
<¿Se habrá ido con la otra chica?> Se preguntó
Quizás si la tenía algo descuidada.
<¡Tu quieres a Divina!> Le gritó a su mente , lo pero es que ya no estaba segura. Pero no podía ser posible según ella. Así que solo se dedicó a pensar que estaba algo alterada por Merlina y su nueva amiga.
Debía quitarse su estrés y lo iba a hacer, saco su celular y marco.
-Divina, te quiero en media hora en el hotel de siempre. Ni un minuto más ni un minuto menos - colgó
Ella sabía que estaba haciendo algo malo y que le traería consecuencias.
Solo que no sabía que tan malas eran.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
