Capítulo 10

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•Deuda•  


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       —Entonces vi que Entu arrojó la daga hacia la espalda de Neteyam, y lo único que pude hacer fue cubrirlo con mi cuerpo para protegerlo —Ao'nung rememoró lo que había ocurrido en el campo de tiro—. Intenté apartarnos a ambos del camino, pero todo sucedió tan rápido que alcanzó a herirme en el brazo. Luego hubo una gran conmoción. Dos de los cazadores retuvieron a Entu contra el suelo. Neteyam intentó detener el sangrado y le pidió a Nayue que se adelantara para dar aviso. Después me llevó a través del bosque hasta llegar al kelutral y... Bueno, supongo que eso lo resume todo —concluyó con un carraspeo de incomodidad.

        Jake y Mo'at, que habían estado escuchado atentamente el relato de Ao'nung, intercambiaron miradas circunspectas. Los tres se habían apartado del resto del clan para hablar en privado detrás de uno de los gruesos troncos que cimentaban al enorme árbol. Y ahora debían decidir qué hacer en lo referente al juicio de Entu.

        —Tenemos suficientes testigos para corroborar la historia —Jake aseveró—. Lamento mucho que resultaras herido, Ao'nung. Pero también estoy muy agradecido por tu intervención. Debes saber que esto nos ha puesto en una posición de deudores ante ti y el clan Metkayina.

        —No me deben nada —Ao'nung se apresuró a responder—. Yo solo hice lo que debía hacer.

        —Eso es muy noble de tu parte —Jake le dijo con amabilidad—. Pero no puedo permitir que este incidente afecte de alguna manera la relación entre nuestros clanes. Eres un Eyktan'itan que representa al clan Metkayina. Y yo, como Olo'eyktan de los Omatikaya, tengo el deber de presentar ante ti una fpom stxenu (ofrenda de paz) por tu sacrificio.

        —Es la manera en que se hacen las cosas entre nuestra gente —Mo'at añadió—. Neteyam merece justicia por el ataque y también tú por haberlo recibido en su lugar. Por eso te queremos ofrecer la oportunidad de participar en el juicio de Entu y derramar su sangre de manera simbólica con la misma daga con que fue derramada tu noble sangre.

        —También podrás dictar su castigo —Jake le explicó—. Además, yo estaré dispuesto a escuchar cualquier otra petición o sugerencia de tu parte si consideras que lo que te ofrecemos no es suficiente.

        "Entonces quisiera tener su bendición para poder casarme con Neteyam", Ao'nung estuvo realmente tentado a decir. Sin embargo, ese no era el momento ni el lugar. No quería que su impaciencia afectara la relación de confianza y afecto que ya estaba construyendo con Neteyam.

        —No necesito nada más —Ao'nung afirmó—. Para mí no hay un mayor honor que haber sido capaz de proteger a Neteyam. Verlo con su familia sano y salvo es suficiente recompensa para mí.

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⏰ Última actualización: Oct 12 ⏰

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El mar que fluye al corazón del bosqueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora