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Habían tantas cosas que últimamente me habían hecho perder el sueño reparador, desde que llegué aquí, pero después de aquel increíble beso entre Rosie y yo en el lago, esto era lo principal que me tenía sin consuelo.
Rosie me había besado. Jamás esperé a que algo así sucediera, pero pasó y fue algo de otro mundo. Hasta aquel momento no sabía lo mucho que me importaba Rosie y no sólo en la amistad, sino que de forma sexual o amorosa.
Soñaba despierta con sus labios, la calidez de su boca, su tímido pero firme agarre en mi cuello que me había provocado escalofrío.
Luego recordaba su situación, su estado sentimental y todo se terminaba derribando. Ella estaba casada, tenía un esposo que hasta ese día en el lago, creí que la hacía feliz.
Dios, ¿por qué me había besado? ¿Por qué?
¿Sentía algo por mí? ¿Estaba confundida? ¿Quería sacarse de dudas? ¿Qué tal fue?
Por último y lo que aveces me parecía primordial pensar y no podía ignorarlo, era el hecho de que Rosie era la madre de Valerie Faye, la mismísima persona que me había hecho la vida imposible.
¡Argh! Todo era un grandísimo enredo, más de lo que ya era.
- Bien niños, armen una fila junto a un compañero que se le asignará para la expedición. - indico mientras estábamos en el salón de bienvenida de la escuela, esperando a partir al parque nacional.
Estaba muy nerviosa, esta era la primera vez que vería a Rosie después del beso, había pasado casi una semana desde que no lo hacía. Sólo nos comunicábamos por mensajes de textos, que ella se esmeraba en hacer mas cortos de lo que se acostumbra en esta época.
Al parecer, Rosie había sido elegida por los propios padres y el director para acompañarme como supervisora de los niños. Bueno, ella y otra madre, pero en realidad, sólo me importaba Rosie en este minuto. Quería hablar con ella, quería saber si las cosas habían quedado bien después de que ella me besara y yo le devolviese el beso.
- Señorita Jenn. - Millie se acercó para llamar mi atención por sobre a la de los demás niños.
- Millie, estoy un poco ocupada. - le digo mientras dirijo a los niños a formar una fila, pero Millie se mantuvo en el mismo lugar.
- Necesito hablar con usted, profesora. - dice intentando hacerme señas extras con los ojos.
Detrás de ella, en el fondo, en la gran entrada de la escuela se acercaba Rosie con su característica calma incluso para caminar. Traía unos jeans oscuros que parecían cómodos y una camisa holgada azul celeste que le quedaba increíble.
Siempre fue una mujer muy hermosa tanto por fuera y sobretodo por dentro, pero desde el beso algo en mi forma de verla había cambiado.
- Señorita Jenn - dice Millie entre dientes, pero sabía muy bien que podía esperar, seguramente quería conversar sobre el estado aún en pausa del plan.
- Millie, lo siento, ahora no es momento. - aclaro antes de volver a buscar a Rosie con la mirada.
Me acerqué a ella pensando que decirle. ¿Tenía que comportarme como una profesional? ¿Podía hablarle a mi mas cercana amiga?
¿Aún éramos amigas después del beso?
- Rosie, hola. - comienzo algo nerviosa y ella me sonrió como si no hubiesen pasado días sin vernos.
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Las Sombras Del Tiempo
AventuraMillie Dunhill, una maestra de literatura atormentada por años de acoso escolar, se ve envuelta en una emocionante trama de viaje en el tiempo y venganza. Cuando descubre una oportunidad para cambiar su vida al regresar 20 años atrás, no duda en apr...