parte ❣22

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— Mira Hyung —JungMi apuntaba hacia el frente— Vamos por un helado.

Y no terminaba por aceptar, cuando el cachorro halaba su mano, corriendo por las calles de Seúl. Había llegado hace unos minutos y ya sentía que estaba en otro planeta, los enormes edificios, el cielo despejado, las calles grises y lisas, todo estaba a otro nivel a los ojos del rubio.

El menor de los Jeon pedía dos helados de vainilla y cuando el rubio recibió el suyo, pensaba en lo bonito que se veía, tan bonito que no quería comérselo.

— Pruébalo, Jiminie —sonreía— Te gustará~

Y mirando fijamente el cono de helado, lo atrajo a su boca y la mejor sensación del mundo exploto en su boca. ¡El helado de vainilla era el mejor! — ¿Y qué tal está? —su suegra pregunto.

— D-Delicioso...

— ¡A qué si! —JungMi comento animado.

— Me alegro de que te guste —BoYoung sonrió— Iremos al hotel a descansar un poco, luego podremos dar un paseo y conseguir algunas cosas.

— ¿No veremos al abuelo hoy?

— El abuelo esta muy ocupado —respondió limpiando la mejilla de su hijo— Mañana tenemos una cita con él, así que no te preocupes.

— Vamos Jiminie hyung, te enseñaré las mejores cafeterías —el menor tomo de la mano al rubio.

Y se dejó guiar, jamás creyó estar caminando por la ciudad y ahí se encontraba. Sus ojos brillaban, quería ingresar a cada tienda a cada restaurante y cuando menos lo pensó, el cielo se tornó oscuro. Caminaba a pasos lentos detrás de su suegra, JungMi continuaba hablando de manera animada y no podía creer lo resistente que era el cachorro.

Jimin por el contrario se encontraba cansado.

Sus pies dolían, sus ojos pesaban y se sentía lleno por comer tantas cosas deliciosas.

Cargaba en sus manos unas bolsas llenas de dulces, algunos recordatorios que consiguió para dárselos a Jungkook y de solo pensar en entregárselos, la timidez llegaba a el.

— ¿Como la has pasado, Jiminie? —su suegra preguntó.

— Realmente bien —respondió con sinceridad— Hay muchas cosas que se pueden hacer, aunque estoy un poco cansado —admitió.

— No todos tienen la resistencia de JungMi —comento con burla.

— No tiene comparación —concordó el rubio.

— Mañana iremos a desayunar con el abuelo y en la tarde iremos a conseguirte ropa divina —la mayor suspiro— Ya quiero ver la cara de mi hijo cuando te vea, iremos a conseguirte un buen corte y quedarás más bello de lo que ya eres.

— ¿Un corte? —preguntó confundido.

— No será mucho —le tranquilizo— Solo seria emparejar algunas zonas, no te cortarán todo el cabello ¿Alguien te cortaba el cabello en tu antigua manada?

— Hana —musito— Siempre me hacia el mismo corte —murmuro tocando los mechones que caían en su frente— Ha crecido...

— ¿Extrañas a tu manada? —BoYoung preguntó de repente.

— Extraño las montañas de la manada de norte —respondió de inmediato— Cuando niño, me perdía días y días en ese lugar. Allá no hay nadie que pueda extrañar, las únicas personas que considere amigos, fueron desterrados y no sé donde puedan estar.

— Cuanto lo siento querido —la omega se acercó al menor y entrelazo sus manos.

— De todas las personas en esa manada, solo salvo a esas tres personas —comento recordando a la familia Kim— Quienes me vieron cuando era invisible y quienes me ayudaron a querer cumplir un sueño.

Whisky y Madera❣Kookღin(omegaverse)❣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora