Capítulo 5: Una Navidad para recordar

155 14 12
                                    

Una castaña miraba a un apuesto joven de cabello desordenado, quien hablaba sobre cómo había organizado su día para esa Navidad, luego de que él mencionara algo que la había dejado aún más nerviosa de lo que ya estaba.

Una cena, solo los dos, ¿estaré soñando o en verdad podré tener un momento así de intimo solo con él?, pensaba la castaña, mientras parecía concentrada en lo que el apuesto joven que estaba frente a ella le decía.

¿Qué dices?, ¿aprovechamos la cena que nos han regalado?, pronunció Tsubasa nuevamente, sacándola de sus pensamientos.

La cena, expreso la castaña.

Sí, la cena, ¿la aprovechamos?, añadió nuevamente el joven de cabello desordenado, con una encantadora sonrisa, que desconcentraba aún más a la joven.

Sí, respondió la castaña, por impulso, mientras pensaba: Si estoy soñando no quiero aún despertar.

Perfecto, entonces voy a pedirle a mi asistente nos lleve al lugar donde será nuestra cena Navideña, pronunció Tsubasa, mientras sacaba su celular del bolsillo de su pantalón, para contactar a su asistente.

¿Qué?, ¡Cena Navideña! dijo la castaña, mientras su mirada se posaba en un gigantesco reloj que estaba en la pared. Tengo que llamar a casa, tengo que avisarles a mis padres que me quedaré en Tokio, y que aquí recibiré la Navidad, pensó la joven.

¿A dónde vas?, expreso el joven de cabello desordenado al ver a la castaña dirigirse hacia la salida del lugar.

Voy al camerino, allí deje mi bolso con mi celular, necesito avisar a mi familia que me quedare en Tokio esta noche, y que mañana estoy con ellos, contesto la castaña.

Claro, te busco allá entonces, dijo Tsubasa.

Sí, respondió la joven.

Minutos después: "Camerino"

Sí mamá, mañana a primera hora estoy allá, decía Sanae.

Como no vi el programa, de seguro se te veía hermosa hija, escucho.

Mamá, que cosas dices, pronunció la castaña.

No te preocupes por nada hija, tu padre, tu hermano y yo, comprendemos la situación, disfruta de esa cena Navideña, escucho.

¡Gracias mamá! dijo Sanae, al tiempo que la puerta del camerino sonada.

Señorita Hayashi, el joven Ozora la está esperando, escucho.

¡Eh! si, si, ahora voy, contesto la castaña, mientras pensaba: Nunca imagine ser confundida con otra persona, y menos que gracias a esta confusión nuestros caminos se volvieran a cruzar Tsubasa.

La joven respiro profundamente antes de salir de la habitación, en tanto, fuera de esta, el joven de cabello desordenado le daba algunas instrucciones a su asistente.

Bien, bien, déjalo todo en mis manos, decía el joven de cabello rojizo, al tiempo que la castaña salía del camerino.

Vamos, pronunció Tsubasa al verla.

Sí, contesto Sanae.

El par de jóvenes salieron del lugar y abordaron un auto, el cual era manejado por el asistente de Tsubasa.

No imagine que habías seguido la carrera del modelaje, expreso Tsubasa, mientras su asistente colocaba música instrumental.

Claro que no seguí esa carrera, dijo Sanae con calma.

Ah no, entonces eres de esas modelos que las descubren de la calle y se vuelven mucho más populares que las que se preparan en una escuela de modelaje, además hasta usas un nombre falso, agrego el joven de cabello desordenado.

¿INALCANZABLE?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora