Capitulo VI

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Llegó a su hogar con una felicidad enorme, su familia con Naruto estaba a punto de tener un nuevo integrante. No dejaba de pensar en las palabras de la doctora.

—"Las primera semanas son las más difíciles, los síntomas son muy fuertes y te sientes más débil de lo normal, pero no te preocupes, todo estará bien pronto."

Una sonrisa se dibujó en su rostro, y lágrimas de felicidad comenzaron a salir.

No hizo mucho antes de irse a dormir, tomó una ducha, cenó algo, sabía que era muy importante comer para que su bebé pueda crecer sanamente.

después de una noche de sueño inquietos, se despertó con los primeros rayos de sol iluminando la habitación.

Se sentía llena de energía y emoción, por lo que el día le deparaba. Sabía que probablemente Naruto regresaría de su misión, así que estaba ansiosa por contarle la noticia de que se convertirán en padres.

Preparó el desayuno con con cuidado y asegurándose de qué contenga cada uno de los nutrientes necesarios para ella y para su bebé.

Después de desayunar salió a dar un pequeño paseo por la aldea. Encontrándose en su camino con Kakashi.

—Kakashi-sensei, buenos días. —saludó con gentileza. —¿Que hace por aquí?

—Hinata, buenos días. Me aburrí en el trabajo y decidí dar un pequeño paseo para refrescar la mente. —contestó. —Por cierto, ¿Cómo fue todo en el hospital?

—Oh, todo está bien. —pausó con timidez. —En realidad Kakashi sensei, ¿puedo confiarle algo?

—Claro Hinata, dime.

—Estoy embarazada. —dijo con una sonrisa.

—Vaya Hinata, ¡Eso es maravilloso! ¡Felicidades! Estoy muy feliz por ustedes. —dijo simulando la sorpresa pero con toda la sinceridad del mundo.

—Gracias Kakashi-sensei, aprecio mucho su apoyo, aunque estoy pensando en cómo decirle a Naruto-kun.

—No te preocupes por eso Hinata, Naruto es un hombre fuerte y amoroso. Estoy seguro de que estará encantado con la noticia.

—Muchas gracias Kakashi-sensei, es reconfortante saberlo.

Ambos se despidieron y se marcharon hacia sus respectivos rumbos.

Después de caminar un rato, decidió volver a su hogar a descansar.

Mientras tanto el rubio, se encontraba con Shikamaru y Sai entrando por las puertas de la aldea.

—¡Es bueno estar en casa! —gritó Naruto emocionado.

—Si, fue una agotadora misión. —dijo Sai.

—Bien, es momento de que me vaya a casa, Hinata ya debería de haber llegado.

—No tan rápido Romeo, primero hay que reportarnos con el hokage. —dijo Shikamaru.

—Pero hace mucho que no la veo. —se quejó.

—Pronto la verás, ahora, vayamos con el hokage.

Los tres ninjas se reportaron con el hokage al llegar a la aldea.

—Hokage-sama, hemos regresado. —dijo Shikamaru mientras abría la puerta.

—Oh, chicos, bienvenidos de vuelta, ¿Cómo les fue en la misión?

—Fue bastante intensa, pero pudimos completarla sin contratiempos. —dijo Naruto.

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