El brillo de la Luna | KOOKJIN

VII. I'm Sorry...

Jin al ver a su primo dormido aprovechó para leer la carta de indicaciones que debía acatar, para su sorpresa, explicaba los términos del contrato contrato y del como tendría que pretender ser una chica en lo que terminaba la ceremonia.

Sus padres sabían, y aún así lo habían mandado al matadero...

Deberás tomar los supresores que te dará MyungJun para cubrir tu aroma de chico, acéptalos amablemente por que él no sabe nada y no debe saber ya que debe regresar... en tu maleta ligera está una peluca y un vestido largo, úsalo para pasar desapercibido. –Leyó en silencio.

Una lágrima recorrió su mejilla, ¿cómo se atrevían sus padres hacerle esto? Esto es humillante, atroz, sucio y embustero, lo engañaron, engañaron a un reino vecino y sobre todo engañaron a un joven príncipe que parece ser un ejemplo de alta moral, nadie de los implicados tenía la culpa, sus padres lo habían enviado a su propia muerte, por que ¿cómo explicaría que el también fue engañado? No tendría cara para verle al príncipe. Por primera vez quería gritar del coraje, quería llorar de la rabia, pero, tuvo que calmarse, MyungJun no se iría si lo ve de esta manera, en caso de que suceda lo peor debía asegurar la vida de su primo, por que incluso sus padres no pensaron en ningún momento en MyungJun.

Tal y como estaba programado, llegaron tres horas antes de la ceremonia, sabía que tenía que pasar desapercibido y acató las ordenes escritas por su madre, ya que nadie podía saber que era un chico, al menos en lo que termina la ceremonia y una vez que MyungJun regrese de nuevo al reino, ya después vería como resolvería ese pequeño detalle. Aunque no estaba seguro si podrían perdonarle esta mentira.

La camioneta se detuvo...

¿Llegamos? –Preguntó MyungJun aun adormilado.

Llegamos. –Afirmó con una ligera sonrisa.

¿Por qué estás vestido así? –Preguntó al ver que su primo ya no llevaba la ropa que usualmente usa.

Por que me comentaron que tengo que usar un disfraz en lo que empieza la ceremonia, aun no quieren que se revele mi identidad. –Tan pronto como disparó su mentira se sintió mal de no ser sincero con su primo.

Cierto, tu madre me dejó instrucciones. –Sacó de su bolsillo un pastillero.

Toma. –Le tendió una pastilla tan pronto como la sacó. Es un supresor en caso de que se altere tu aroma al oler alphas desconocidos. –Dijo, aunque no estaba muy seguro ya que jamás había visto este tipo de pastillas.

Por lo que leí en la carta, asumo que mi madre no quiere que se enteren que soy varón. –Pensó con cierta tristeza.

Y, ¿qué es eso? –Preguntó al ver un conjunto de ropas blancas que no había visto.

Será tu pijama para esta noche. –Sonrió con picardía. Me la van a pedir antes de la boda, la llevarán a la recamara nupcial.

Junnie estoy nervioso. –Su estomago comenzó a doler, tenía demasiado miedo de lo que pasaría en adelante.

No te preocupes, estoy aquí para ti. –Le acarició el cabello.

Gracias. –Sonrió, aunque por dentro se encontraba roto por todo lo que leyó en la carta. Junnie...

¿Mn?

¿Puedes entregarme? –Le preguntó sintiendo como se formaba un nudo en su garganta, tal vez esto sería una despedida, pero sería una bonita.

Será un honor. –MyungJun asintiendo abrazó a Jin.

Después de eso, ¿crees que puedas regresar? –Se separó del abrazo. Me preocupa Jennie.

¿Jennie? –Repitió el nombre de su prima extrañado.

Si, ha estado triste desde hace días, me sentiría más tranquilo si regresas. –Aunque no era del todo mentira, le preocupara que Jennie hiciera enojar a su madre por irse a cada rato a la casa de su tía Kim.

¿Se volvieron cercanos mientras que no estuve? –Preguntó no dando crédito a lo que estaba escuchando, no es que Jennie le diera las mismas vibras que Rosé, al contrario, consideraba a Jennie una chica tranquila que siempre busca pasar desapercibida, aunque siempre ha notado el disgusto en su rostro cada vez que sus padres tratan a mal a Jin.

Si. –Asintió con una ligera sonrisa al recordar la noche anterior. Me entregó su anillo de amatista como regalo de bodas. –Miró a su primo insistente. Me gustaría que traigas mi hermana, tomaremos té los tres juntos.

Parece que me perdí de mucho. –Sonrió alegremente al ver que Jin estaba en buenos términos con alguien de su familia. Está bien, regreso si te da tranquilidad de que me traeré a Jennie en unos días, pero, ¿qué pasará contigo? –Le miró por un momento preocupado al recordar lo tímido que podía llegar a ser con extraños.

Estaré bien, tu mismo lo dijiste este príncipe es un joven bondadoso, no creo que me trate mal. –No dejó su sonrisa de lado. Al menos podrá salir antes de que la verdad salga a flote, trataré de darle tiempo. –Pensó con un poco de tristeza.