XIV. Promise

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JungKook, ¿puedo retirarme? –El delicado toque de Jin en su brazo lo trajo de vuelta en si, el aroma que desprendió Jin hizo que JungKook se diera cuenta que estaba triste. Por favor. –Insistió, los ojos de Jin estaban cristalinos.

En un momento te alcanzo. –Besó la frente del omega.

Al ver que su lindo omega salió del comedor, no dudo en ir hacia NamJoon para tomarlo de cuello, por un momento la madre de NamJoon palideció de ver tan horrible escena.

Mi omega se fue, no tengo por que controlarme. –La mirada de JungKook brillo en color ámbar, estaba realmente furioso de que hicieran llorar a su omega.

JungKook ve a ver como esta tu esposo, déjame este asunto a mí. –El padre de JungKook fue a separarlos. NamJoon lo que acabas de hacer fue grosero, SeokJin ahora es parte de la familia.

Aun así no deja de ser una estafa. –El comentario hizo que JungKook casi saltara nuevamente si no fuera por YoonGi lo agarró junto con el príncipe Oh.

JungKook, no dejes que te gane. –Le susurró a su hermano, logrando que entrara en razón. No sacrificamos mucho por nada. –JungKook deshizo su agarre y fue del comedor.

NamJoon, creo que será bueno que te vayas a la tercera cuidad ha ayudar con las tuberías que están mal desde la inundación de haces unas semanas. –NamJoon estaba enojado, ya que su padre le estaba dando mucha importancia a un insignificante omega.

Bien, madre vámonos. –Dijo marchándose por la otra puerta del comedor, su madre en silencio lo siguió.

Príncipe, le invitó una copa en mi estudio. –YoonGi le lazó una mirada de que era urgente la junta.

Cielo, no tardo. –Le miró a BaekHyun, el omega no era tonto sabía que su hermano vio algo raro y ahora que su alpha los estaba apoyando para que JungKook hacienda al trono, sabía que era de suma importancia.

Tomate tu tiempo. –Le besó la mejilla. Estaré en la sala de estar con mi madre. –Sonrió.

JungKook desesperado abrió la puerta al no escuchar por ningún lado su omega, lo había buscado por toda su área del palacio, pero no había rastro de su esposo. Bueno solo fue hasta que escuchó el llanto de Jin, su corazón se estrujó.

¿Jin? ¿Dónde estás? –Preguntó hasta que dio con la idea que su omega estaba en el armario, lo abrió sin pensarlo y camino por el pasillo encontrando a Jin llorando en el piso con varias prendas suyas. ¿Por qué te escondes en el armario? –Le preguntó tomando asiento a un lado de él para abrazarlo. Ven aquí precioso.

Estoy avergonzado. –Las lágrimas de Jin no paraban de salir, el alpha acunó el rostro de Jin en su pecho.

¿Por qué? No has hecho nada malo. –Comenzó a acariciarlo para brindarle confort. Ya puse en su lugar a mi hermano, y mi padre no va tolerar ninguna falta de respeto.

Aun así me siento avergonzado de no ser una omega. –Jin comenzó a llorar más fuerte aferrándose al cuerpo de JungKook, realmente se sentía mal de ser un engaño.

JungKook lo dejó llorar en sus brazos, estaba seguro que Jin ya había pasado por mucho y de lo mucho que le causaba inseguridad no ser una omega hembra... se sentía impotente, estaba consciente que no conocía a su omega, lo poco que sabía de su pasado era casi nulo, tampoco sabe del por que sus padres no lo quieren, ni siquiera el por que llegó de esta manera a su vida, solo algo tenía seguro, lo ama... esos días en la cabaña fueron suficientes para quedar prendado del omega, su ternura y timidez fue lo que llegó a conquistarlo, y se aferraría al amor que siente por Jin para ayudarlo a sanar sus inseguridades..

Después de un rato, el llanto cesó.

Jin... -Le llamó afectuosamente para que lo mirara. ¿Recuerdas lo que prometimos? –La mirada que JungKook le daba era suave y cálida, muy diferente al JungKook que vio en el comedor. Somos tu y yo, siendo alfa y omega... eres mi omega y no pienso dejar que nadie te lastime. –El corazón de Jin comenzó a latir rápidamente, al sentir las manos de JungKook limpiar sus lágrimas, desde que conoce a JungKook tiene la habilidad de hacerlo sentir como una delicada pieza de arte.

JungKook... -Le tomó la mano. No puedes asegurar que nadie me va a lastimar... pero creo poder soportarlo si te mantienes a mi lado. –Le besó la palma de la mano.

No lo dudes, siempre estaré a tu lado... mi hermosa luna. –JungKook le sonrió. Pediré que traigan la comida a la habitación, no puedes mal pasarte. –Ambos se pararon del piso, y JungKook lo tomó en brazos.

¡JungKook! –Se aferró al cuello del alpha.

Permíteme ser tu carruaje precioso. –Le lanzó una mirada coqueta, adoraba cuando su omega se ponía tímido con él.

¿Quieres ver películas? –Le miró confundido Jin.

¿Ustedes tienen televisión? –Le preguntó.

Si, ¿ustedes no? –Así como soltó la pregunta se arrepintió de hacerla, después de todo lo que los padres de Jin le han hecho ahora duda si alguna vez tuvo oportunidad de divertirse.

No, mamá no nos dejaba distraernos de nuestros estudios. –Sonrió con un tinte amargo, su madre les hacía correctivos y terminaban las piernas lastimadas.

Vaya, ahora me siento indisciplinado. –Ambos rieron ante el comentario de JungKook.

Toda la tarde la pasaron comiendo y viendo películas en su habitación, gracias a JungKook, Jin pudo apreciar varias películas que estaban de moda en ese momento. Tan pronto como llegó la noche, YoonGi le envió un mensaje a JungKook avisando que estaba a nada de anunciar la cena y que NamJoon se había ido desde que ellos se fueron del comedor. El alpha le preguntó a Jin si se sentía más cómodo comiendo en su habitación o si prefería cenar con la familia, Jin al saber que no estaba NamJoon no dudo en querer comer con su nueva familia, algo que alivió a JungKook.

Jinnie ¿cómo te sientes? –Le preguntó la reina, el corazón de Jin se estrujó al escuchar como su suegra le llamó cariñosamente, su mamá jamás le había hablado tan lindo.

Estoy bien mamá, gracias. –Sonrió ligeramente en lo que se acomodaba la servilleta en su regazo.

Me alegra escuchar eso. –La señora amablemente le sirvió la bebida de la jarra. Tal vez tu familia está lejos, pero cuentas con nosotros como una... -No tenía noción de la vida de Jin, pero estaba segura que alguien se ponga nervioso solo por un comentario venenoso debió haberla pasar mal en el pasado, pero como le dijo, no estaba solo y como su mamá le daría el apoyo que necesite.

Gracias. –Sonrió para después ponerse a comer.

La cena estuvo tranquila y amena con la platica de los hermanos de JungKook, sin contar que el mismo JungKook hacia todo lo posible para que no se sintiera incómodo y ni excluido. Su alpha no le permitía el tiempo suficiente para sentirse triste.

JungKook... -Se estremeció al sentir la piel desnuda de su alpha, algo de las cosas que notó es que a su alpha le gusta dormir desnudo.

Tranquilo, solo planeo abrazarte. –Suspiró atrayendo a Jin a su pecho. Jin... es una locura, causas demasiadas sensaciones y emociones en mí... me siento tan bien a tu lado. –Le besó delicadamente su mejilla. ¿Puedes escuchar mi corazón? Está gritando tu nombre. –Jin sonrió ante la ocurrencia de JungKook.

JungKook, eres demasiado tierno. –Se volteó para darle un beso.

Y tu demasiado lindo, descansa Jin. –Se acomodó de manera que pudiera seguir abrazando a Jin, mientras que este se acurrucaba en el pecho de JungKook.

Buenas noches JungKook. –Jin finalmente cerró sus ojos. Gracias por cambiar mi destino...

El brillo de la Luna | KOOKJINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora