El brillo de la Luna | KOOKJIN

XVI. Home, Sweet home... +18

Jin... -La puerta de la sala se abrió dejando a ver a JungKook en un reluciente traje negro.

¡JungKook! –Jin fue corriendo a abrazarlo, el alpha lo tomó en sus brazos para darle vueltas, el aroma de Jin se había convertido en su paz y su omega en su hogar. Te extrañé. –Confesó tímidamente.

¿Me extrañaste precioso? –JungKook sonrió al ver lo tierno que es su omega.

Demasiado. –Asintió. ¿Tu... me extrañaste? –Preguntó un poco preocupado ya que su alpha no lo había dicho, se bajó de JungKook y esperó atento a su respuesta.

Estuve pensando en ti todo el tiempo y en la hora de regresar al palacio, extrañé abrazarte a la hora de dormir. –El omega lo besó de una manera desesperada, JungKook tardó en corresponder el beso ya que estaba un poco aturdido, Jin lo fue guiando a la habitación principal. Jin... -Esta vez JungKook era al que le faltaba el aliento.

¿Estás seguro? –Preguntó preocupado de que Jin se sintiera presionado.

Si. –Sin hacerlo esperar lo tomó en brazos haciendo que Jin enredara sus piernas en las caderas de su alpha, a pasos largos JungKook se dirigía a la habitación con Jin en brazos.

Jin, creo que me iré todo los días para que me recibas así. –Dijo entre besos, hasta sentar a Jin en la orilla de la cama, el alpha se acercó haciendo presión en ambas partes bajas. ¿Puedes decirme cuanto me extrañaste precioso? –Sonrió coquetamente.

¡Agh! –Jadeó al sentir a su alpha duro. ¡Jung... Kook!

¿Si precioso? –Trató de sonar inocente.

Gmmh. –Jadeó al aspirar el delicioso aroma de su alpha, quien sutilmente lo estaba marcando con su aroma.

La ropa de Jin había pasado a segundo plano y las caricias se hicieron presentes, JungKook encima del menor acarició su suaves piernas mientras hacía los labios de Jin totalmente suyos. El alpha pudo sentir como la piel de su omega se estremecía ante su toque.

Estás demasiado sensible. –Soltó suavemente, mientras descendía un camino de besos hasta llegar a los muslos y hacer ligeras marcas con suaves mordidas, provocándole un cosquilleo de placer. Voy a prepararte. –Volvió hacia el omega para besarlo y distraerlo del dolor, al sentir que estaba listo, JungKook no perdió tiempo y se desvistió en tiempo récord, esta vez no hubo tiempo para protegerse.

Solo será una vez, no quiero hacer esperar a Jin... –Pensó al ver que no había preservativos en el cajón.

JungKook se hundió lentamente dentro del menor, Jin soltó un jadeo ya que aun no se acostumbraba al tamaño de su alpha. Una vez que el dolor se transformara en un cosquilleo, el omega empujó hacia delante mostrando una invitación abierta a que podía empezar a moverse, llevando sus brazos alrededor del cuello de JungKook para atraerlo más a él y sentir su calidez.

Eres tan perfecto... hermosamente bello... –Profesaba el alpha entre besos delicados, su manos viajaban por todo el cuerpo del omega. ¿Cómo puede ser real tu belleza? –JungKook comenzó lento y suave, pero al pasar tiempo y que las olas de placer aumentaban incrementó la velocidad y su fuerza en las embestidas, al ver tan sumiso a Jin ni siquiera era capaz de controlar sus gruñidos y es que el omega lo llevaba a su lado más animal. Todo me encanta de ti, me tienes a tus pies. –El placer iba en aumento al ritmo que esta vez JungKook impuso, quién se encontraba respirando con dificultad en el cuello de Jin, mientras que esté se aferraba con uñas a la espalda del alpha.

Más pro... profundo, agh. –Pidió el menor con la voz entrecortada, llevando una de sus manos al trasero de JungKook para incitarlo a ir más rápido, algo que sorprendió al alpha pero no se quejaría de tan ardiente invitación. Jin a penas podía articular palabras coherentes, tenía sus mejillas sonrojadas y el cabello revuelto, era un bello desastre ante lo ojos del alpha.

Tan hermoso. –Susurro el alpha en los labios de su omega. Jin estaba en agonía, gimiendo sin filtro alguno ante las profundas embestidas, mientras que JungKook estaba disfrutando el dulce aroma que su omega desprendía debido al placer que él le estaba dando. Durante algunas horas de manera diferente se amaron hasta el cansancio, JungKook había perdido la cuenta de cuantas veces se había corrido dentro.

Al terminar JungKook abrazó a Jin, y este último se aferró al mayor. Ambos respiraban de manera irregular, lo que había pasado hace un momento había sido demasiado intenso, siendo sincero JungKook jamás esperó que Jin lo fuera a recibir así, no se quejaba, pero estaba consciente que debía darle su espacio a su omega y sobre todo que no lo haga sentirse presionado ha que le corresponda como omega y alpha, por que no se perdonaría si eso llegase a pasar.

JungKook... -Jin trató recuperar el aliento, se sentía preparado para decir lo que siente.

Mn...

Te amo. –Dijo sin más.

Jin, ¿qué dijiste? –JungKook se recompusó para mirar a su precioso omega, no daba crédito de lo que acababa de escuchar, necesitaba escucharlo nuevamente para que su corazón ya no esté en agonía al no saber si era correspondido.

Te amo... -Esta vez lo dijo tímidamente.

Repítelo para saber que no estoy soñando, por favor. –Jin se preguntó por un momento en ¿cómo JungKook le podría mirar de esa manera tan amorosa?

Te amo, te amo mucho. –Se sentía bien decirle eso a JungKook, era verdad, el alpha en estas semanas se lo fue ganando, hasta el punto de adueñarse de su corazón. Estas semanas han sido suficientes para no imaginarme una vida sin ti.

Te amo. –Besó la frente de su omega. Jin es el segundo día más feliz de mi vida... mi luna... mi complemento, mi omega.

¿El segundo? –Preguntó curioso.

El primero fue cuando te conocí en el altar, un hermoso lobo blanco que parecía haber sido bendecido por la luz de la luna, tu caminar era tan sublime que parecías irreal, salido de un cuento de hadas... -Sonrió ligeramente JungKook cargado con un brillo especial especial en su mirada, que solo delataba el afecto y amor que sentía por su omega.

Jamás me había gustado mi color de pelaje, pero ahora comienza a gustarme. –Pensó con amor el omega.