VIII. the black wolf and the white wolf...

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La ceremonia empezó, todos estaban en su forma animal. En lobos.

MyungJun como lo prometió permaneció al lado de Jin, caminando por el pasillo que parecía eterno ya que se sentía incómodo por todas las miradas. La decoración era sencilla, pero aun se podía ver el esfuerzo que hicieron para que se viera bonito el lugar, la división del pasillo y dónde se sentaron los invitados era nada más que rosas blancas acompañadas con velas para iluminar el camino y al final de pasillo se encontraba una especie de kiosco decorado con puras rosas blancas y lazos blancos.

Las miradas de ambos príncipes chocaron, haciendo que por un momento el tiempo se detuviera e incluso parecía que la luna brilló más durante ese momento. Jin se sintió chiquito al ver el lobo negro que lo estaba esperando al final del pasillo, era demasiado grande para ser un alpha común. Comenzó a ponerse nervioso por la mirada penetrante del lobo, Jin sintió por un momento temblar.

Aunque podría admitir tímidamente que el pelo del alpha era lindo, era tan negro como la noche, no pudo evitar compararse... su lobo era todo lo contrario, podría jurar que su tamaño es menos de la mitad del que será su alpha y también estaba su color de pelaje, como lo odia por que cuando se convertía no dejaban de mirarlo justo como lo están haciendo ahora, no había conocido a nadie con este tipo de pelaje, odiaba con todo su ser su pelaje blanco.

El joven omega no tenía idea del porque lo miraban, para ellos su pelaje siendo omega, representaba la bendición y la prosperidad traída por la luna al plano terrenal.

JungKook se sorprendió al ver el lobo de la que sería su pareja, portaba un pelaje tan blanco como la nieve de diciembre, como la luna y las rosas blancas, la lenta caminata del lobo era sublime, simplemente hermoso. El omega con los nervios a flor de piel, se sentó a un lado de JungKook, para ambos terminar al frente del que parece ser el encargado de los matrimonios.

El alpha al tener al omega a su lado pudo percibir ligeramente el aroma, no pudo evitar sorprenderse, primero por que el omega era un chico y segundo pudo notar que son tres aromas, lo que significaba una cosa, estaba enfrente de su persona destinada, su luna. La idea de pensar en el amor que se prometen los destinados en los cuentos de los cachorro, aceleró su corazón en sobre manera. No le importaba que su omega fuera un chico, por que ambos habían nacido con la bendición de la luna para estar juntos.

En silencio prometió amarlo por lo que le queda vida...

Bendito sea mi destino, bendita sea la luna. –Pensó JungKook, sintiendo una calidez burbujear en su corazón. No cabía la felicidad en él, encontrar a tu mitad, a tu luna, era un milagro, era un caso extraordinario, uno en un millón.

JungKook no era tonto, podría gustarle el lobo de su omega, pero tendría que indagar sobre el porque mandaron un chico y no una chica, no es que le importe el genero, pero, no encajaba el hecho de que estaban exponiendo a uno de los príncipes del norte, eso no tenía sentido. Sobre todo si era un atentado contra él, el joven príncipe fácilmente puede ser atrapado. Su natural adoración por el omega no lo cegaba, pero no descartaba la idea de que posiblemente el joven que es su luna, fue obligado a hacerse pasar por una chica.

Eso lo podría averiguar mañana...

Jin podía sentir la penetrante mirada del alpha en él, aunque pueda parecer extraño para él, se sentía tímido pero de cierto modo seguro. Era una sensación difícil de explicar, sobre todo por que estaba asustado de que se descubra su verdadero genero.

El hombre que estaba frente de ellos, estaba preparando una especie de pasta con hierbas y aceite mientras recitaba unas palabras a la luna. Orando el señor siguió moliendo las hierbas, una vez que estuvo listo el señor colocó cuatro puntos en la frente de cada uno simbolizando las fases de la luna, después comenzó a pintar parte de la melena de ambos lobos, la espada, el alpha gruño al ver la mano del señor en la espalda de su omega, a lo que sonrió divertido. Jin metido en sus pensamientos, lo que pudo recordar en sus apuntes es que en la tradición dicta que el alpha le entrega sus votos en la recamara nupcial, si el omega lo acepta terminarán por consumar el matrimonio.

Lo que la luna unió, que nada, ni nadie lo separe... -Sentenció el hombre dando a entender que se había acabado la ceremonia.

La ceremonia concluyó y los lobos aullaron en celebración.

Junnie, dile a mi hermana que la quiero, y que espero verla pronto. –Dijo tan pronto como su primo se acercó para felicitarlo.

Lo haré, regresaré lo más pronto posible. –Dio ligeramente un asentimiento con la cabeza.

Te quiero Junnie. –Dijo Jin, era más una despedida que otra cosa. JungKook por un momento sintió que debía arrancarle el cuello al lobo que estaba cerca de su omega, pero al olerlo se dio cuenta que también era un omega y ya no sentía esa necesidad de hacerlo.

Definitivamente era su omega.

Sígueme. –Escuchó por primera vez la voz de su esposo, era gruesa e imponente pero a la vez suave, solo se limitó a seguirlo.

El brillo de la Luna | KOOKJINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora