Jin caminaba por el pasillo sin prestar atención se topo con su hermana quien llevaba una maleta en mano.
Lo siento. –Agachó la cabeza. Jennie negó con un poco de decepción en lo que sus padres habían convertido a su hermano, un joven con demasiadas inseguridades. Le tomó de la mano y lo llevó hasta su habitación, estaba consciente que posiblemente no verá a su hermano en un largo tiempo ya que había escuchado que el sistema de reinado en el sur es demasiado pesado porque los príncipes postulados siempre están en competencia y sus parejas deben ser el apoyo durante el proceso, aún tenían el sistema de harem, así que debe aprovechar el poco tiempo que le queda.
Creo que si no hubieras nacido omega, nuestros padres te tratarían mejor, no ha sido fácil, los siento. –Soltó suavemente Jennie. Ya sabes la tonta obsesión de mi madre por un varón que sea alpha puro. –Frunció el ceño, nunca entenderá como es que su madre solo le importan las castas, siendo que ni ella cumple con la casta de alpha pura, aunque gracias a ella desde niños han vivido lo que es un infierno.
Lo sé. –Suspiró, relajó sus hombros al ver que su hermana no estaba actuando fría como normalmente suele ser.
Es una estúpida acomplejada. –Gruñó por lo bajo, la omega ya estaba harta de sus padres que actúan como si solo tuvieran una hija y no cuatro, sabía que hablar al respecto de cómo se siente con ellos sería hablarle a la pared. Me pasas mis libros, los que están en el escritorio. –Señaló los libros de su escritorio, lo único que le calmaba era que Jin saldría de este infierno.
¿Te vas? –Le preguntó mientras pasaba los libros que su hermana le pidió, conocía a su hermana y sabía que siempre que se iba es porque algo le molesta de sus padres.
Si, no soporto a mis padres y detesto la cara de mustia que pone mi hermana cada vez que intenta defendernos. –Rodó los ojos, no quería hablar de ellos y amargarse el poco tiempo que tenía con su hermano. Iré a la casa de la tía Kim. –Asintió más para si misma que para Jin, quien solo la observaba en silencio, su tía a pesar de que es la hermana mayor de su madre, era totalmente diferente, es amorosa con sus hijos y siempre parece atraer la tranquilidad con ella.
Rosé siempre trata de cuidarnos. –Jin trató de justificar a su hermana mayor, pero estaba consiente de que su hermana los cuidaba, no estaba tan seguro al escuchar su otra hermana contradecir lo que hace Rosé.
Siempre falla en el intento. –Dijo restándole importancia a la imagen de su hermana mayor, estaba cansada de esa familia, miró por un momento su mano y una idea cruzó por su mente. Toma. –Se quitó un anillo de plata con una piedra de amatista.
Pero, es tu anillo favorito. –No se sentía merecedor de algo tan valioso como lo era el anillo de su hermana. No puedo acep... -Antes de que pudiera seguir Jennie lo interrumpió.
Quiero dártelo, nunca pude cuidarte por que a penas pude cuidar de mi, pero eso no significa que no te quiera. –Tomó la mano de Jin para dejarle el anillo. Te deseo suerte y felicidad. –Sonrió.
Gracias. –Jin le sonrió de vuelta, no pudo contenerse y casi al borde las lágrimas abrazó a su hermana para despedirse.
Espero verte pronto. –Correspondió el abrazo de su hermano, Jennie sentía que estaba a nada de llorar, pero no se permitiría mortificar más a su hermano de lo que ya estaba, no cuando no ha podido protegerlo de sus padres.
Te escribiré hermana, cuanto puedas me gustaría que me visitaras. –Prometió para después separarse del abrazo. Sin más salió de la habitación de su hermana para ir a la suya.
Jin llegó a su habitación, de los hermanos el tenía la habitación más chica y su decoración es sencilla a comparación de sus hermanos, su cama, los muebles para guardar su ropa y un escritorio para hacer su tarea, no tenía otro hobby más que la equitación y lo más valioso que tenía era una figura de caballo tallado en madera, su primo se lo había regalo cuando cumplió la mayoría de edad y un álbum de fotos de su infancia.
Comenzó a acomodar su ropa en la cama en lo que más tarde iba por su maleta que estaba en el closet al final del pasillo. Miró sus fotos con cierta nostalgia, en todas salía escondiendo sus brazos por los golpes que le daba su madre y por lo regular no sonreía, solo cuando salía con su primo MyungJun y su hermano TaeYong podía verse una sonrisa completamente abierta sin necesidad de forzarla. Guardó su álbum entre la ropa que ya había doblado.
Su rostro se compuso un poco al ver a la ama de llaves entrar para dejarle la ropa que usaría mañana junto con algunos conjuntos para la ceremonia y unas notas que debía aprender para el protocolo de ceremonia.
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El brillo de la Luna | KOOKJIN
FanfictionJungKook al ascender como príncipe heredero, tomó la decisión de desposar a la omega de la familia Kim para sellar un tratado de paz y asegurar su corona... ______________________ Prohibido la copia o adaptación de la historia.