XII. i want to Know all about u

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Ya era de tarde, JungKook se había encargado de darle de comer, asearlo y hacer que descansara un rato en lo que le vuelve el celo. Lo tenía en sus brazos y Jin tenía recargada su cabeza en el pecho del alpha, mientras este último le daba suaves caricias en su rostro, era toda una pareja de recién casados.

Alpha y omega...

Me gusta mucho el esgrima. –Dijo al escuchar a Jin pedirle que le contara sobre sus pasa tiempos, aunque no va a mentir su agenda apretada no le permite tener mucho tiempo para hacer algo que le guste. A veces viene mi cuñado para practicar, es lo que hago cuando no tengo responsabilidades que atender. –Le miró. ¿Hay algo que te guste hacer? –Preguntó atento, ya que en algún momento podría aprovecharlo para hacer una cita donde su omega se divierta.

Me gusta montar a caballo y dibujar, cuando era pequeño a veces iba a montar con mi hermano mayor, siempre me dejaba ganar cuando le pedía que jugáramos a las carreritas. –JungKook suspiró mientras que escuchaba atento a Jin, algo que abrumó a este último. Perdón si lo que cuento es algo aburrido, pero tengo mucho que no veo a mi hermano. –Las mejillas de Jin se tiñeron un poco de rojo al ver que se había extendido mucho.

Nada de lo que me cuentas es aburrido. –Le dio un beso en la mejilla. Supe que tu hermano abdicó al trono y que nadie lo ha visto desde entonces, lo siento mucho, debes extrañarlo mucho.

Así es, pero me alegra que se enfocó a vivir su sueño, así que estoy feliz por él. –La sonrisa de Jin era triste, realmente deseaba ver a su hermano, si hacía cuentas tenía tres años de no verlo ya que su madre le había dicho que ya no tenía hermano.

¿Sueño? –Le miró atento, ya que llegó a ir al mismo internado en el que estaba TaeYong y siempre lo veía tan inmerso en su propio mundo que pensaba que solo era el títere de sus padres, le tomó por sorpresa que el alpha tuviera propias aspiraciones.

Se convirtió en músico. –Jin sonrió al recordar la última carta de su hermano.

No sabía el motivo. –Acarició delicadamente la mejilla de Jin. Es bueno que haga lo que le apasiona.

Lo mismo pienso, ¿le gusta montar a caballo? –Trató torpemente de cambiar el tema ya que podía ver la tristeza en la mirada de Jin, el omega asintió aun un poco perdido. El día que desees podemos salir a cabalgar.

Gracias, eso sería lindo. –Sonrió.

Y si algún día quieres ver a tus hermanos, son completamente bienvenidos. –Le dijo mientras que repartía besos en todo su rostro. No me gusta esa mirada triste, las cosas son diferentes ahora, pídeme lo que quieras y será tuyo. –Le dio un casto beso en los labios. Eres tan hermoso cuando te sonrojas.

¡JungKook! –Jin chilló, JungKook tenía el poder de ponerlo nervioso cuando le dice cosas bonitas.

¡Jin! –Lo llamó en el mismo tono. No tengo la culpa de ser el alpha del omega más hermoso de todos los reinos. –Dijo entre besos. Todo me encanta de ti.

Es una lástima que mañana termine nuestra luna de miel. –Soltó Jin sin pensarlo, algo que sorprendió a JungKook, por que por el momento pensó que el omega solo lo había aceptado por compromiso.

¿Te gustó pasar tiempo conmigo? –Le preguntó con un tinte coqueto, pero por dentro se estaba muriendo de la inseguridad.

Si, eres un alpha cariñoso, muy diferente a como te describen en mi reino. –Se apegó más a JungKook.

Supongo que aun no soy de su agrado. –Hizo un mueca de disgusto ya que estaba al tanto de lo que se comentaba de él en los reinos cercanos, aunque estaba satisfecho por como la impresión que su omega tiene de él.

Mis padres no querían que mi hermana se casara contigo. –Jin arrugó su nariz, no le gustaba la idea de pensar en que hubiera pasado si su hermana era la que se hubiera casado con su alpha, de solo pensarlo algo amargo se instalaba en él.

En su lugar te enviaron a ti... -Le dio un beso en su frente. Es divertido. –Sonrió sutilmente, JungKook no sabía como poder ocultar el entusiasmo enorme de conocer a Jin. Me casaron con la persona indicada.

Entonces, ¿no se arrepiente? –Jin preguntó con cierta timidez ya que aun se sentía inseguro de ser alguien digno para el alpha, sobre todo por las circunstancias en las que llegó a su vida.

No. –Negó sin dudar. Pasarán cien años y mi respuesta siempre será la misma. –Lo apretó más a él, como si se aferrara inconscientemente a su omega.

Estaba muy asustado. –Jin aun podía sentir afligido por todas las emociones fuertes que atravesó.

Lamento que tuvieras que pasar por ello solo. –Le dio un beso en el dorso de su mano. Tus padres deberían pagar.

JungKook...

No de esa manera, no soy así. –Aclaró al ver la mirada de su omega. Voy a cancelar el trato, por incumplimiento de contrato. –Recordó que había incumplimiento de contrato en diversos puntos, sin contar que tenía testigos de lo sucedido. Mis abogados estipularon que sería una omega mujer para el matrimonio. –Explicó. Tu y yo estamos casados, hay testigos de diferentes partes que somos destinados, no habrá manera de que nos separen, tenemos el respaldo de las uniones.

Pero... -Le miró con duda, ya que sabía que sus padres no se quedarían de brazos cruzados.

Tus padres no debieron hacerte esto. –Frunció ligeramente el ceño al recordar el miedo con el que llegó Jin, haciendo que sin querer su lobo internamente gruñera. Si te preocupa, puedo ofrecer otro trato más adelante, uno dónde no te involucre y no involucre nuestro matrimonio. –Le dijo para calmarlo.

Gracias. –Sonrió más tranquilo.

No me lo agradezcas precioso, es un escarmiento que deben tomar. –Le besó por todo su rostro. No te he preguntado, ¿cómo está tu celo? –Le miró atento a cualquier síntoma que pudiera experimentar.

Ya no me siento caliente desde ayer. –El sonrojo en la mejillas de Jin se hizo presente.

Eso quiere decir... -EL corazón de JungKook estaba latiendo a mil por minuto.

Si, estuve consciente esta vez. –JungKook contuvo la respiración por un momento. JungKook me pediste amablemente una oportunidad, te has comportado como todo un caballero y sobre todo un alpha respetable. –Le dio un beso en la palma de su mano. Creo que esta es mi respuesta.

Me hace tan feliz escuchar eso. –JungKook sonrió abiertamente ante la tierna confesión que su omega le dio. No te vas a arrepentir. –Sin duda era una promesa.

El brillo de la Luna | KOOKJINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora