𝘛𝘰𝘮𝘢𝘴 𝘌𝘻𝘤𝘶𝘳𝘳𝘢

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Tomas;

El sol de verano pegaba fuerte en los pasillos del Elite Way School. Ahí estaba yo, Tomás, compartiendo una mirada cómplice con mi novia, T/n Ferrer.

—¿Qué te parece si nos escapamos un rato, linda? —le propuse con una sonrisa pícara, mientras le daba un guiño.

Ella asintió emocionada, se que estaba ansiosa por tener un momento a solas, aunque sabíamos que sería difícil con tanto alboroto en el colegio.

—¡Dale, vamos! Pero tenemos que asegurarnos de que nadie nos vea Tomi—respondió T/N, con un poco de preocupación en su voz.

Justo cuando estábamos por salir de la sala, aparecieron Luna y Manuel.

—¿A dónde creen que van ustedes dos y solos? —preguntó Luna con una sonrisa traviesa, bloqueando la salida con los brazos cruzados.

T/n y yo nos miramos nerviosos. Sabíamos que sería difícil escapar de esa situación.

—Estábamos... eh... pensando en ir al bar—balbuceé, tratando de pensar en una excusa creíble.

—¿Al bar? ¿A esta hora? —replicó Manuel, levantando una ceja con escepticismo.

Antes de que pudiéramos pensar en algo más, Luna abrió mi mochila y sacó unas mantas.

—¿Y esto? ¿Por qué llevas mantas en pleno verano? —preguntó Luna con una sonrisa burlona, sosteniendo una de las mantas como evidencia.

T/n y yo nos miramos con complicidad, sabiendo que nuestro secreto estaba a punto de ser revelado. Pero antes de que pudiéramos decir algo, Luna y Manuel estallaron en risas.

—¡No lo puedo creer! ¡Tienen una cita y secreta! —exclamó Luna entre risas, abrazando a t/n con entusiasmo.

—¡Son unos traidores! —exclamé fingiendo indignación, aunque en realidad no podía contener mi sonrisa.

Los cuatro seguimos riendo mientras nos dirigíamos al patio trasero del colegio, luego nos separamos  y encontramos un lugar tranquilo para relajarnos. Sentados en las mantas, t/n y yo nos miramos con complicidad, sabiendo que nuestra relación secreta ahora era un secreto a voces.

—Bueno, al menos ya no tenemos que preocuparnos tanto por escondernos —comentó con alivio.

—Sí, tenés razón, aunque la próxima vez deberíamos ser un poco más discretos —respondí con una risa, acercándome para darle un suave beso.

Los dos nos abrazamos, disfrutando del momento mientras el sol se ponía en el horizonte, marcando el comienzo de una nueva etapa en nuestra relación.

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Perdón la inactividad.
Es un poco corto, así que espero y les guste.
Les quiero <3

𝑂𝑁𝐸-𝑆𝑂𝑇𝐻𝑆  𝑅𝐸𝐵𝐸𝐿𝐷𝐸 𝑊𝐴𝑌Donde viven las historias. Descúbrelo ahora