𝙼𝚒𝚊 𝙲𝚘𝚕𝚞𝚌𝚌𝚒

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La lluvia caia con fuerza afuera, creando un telón de fondo melancólico para la escena que se desarrolla dentro de mi mente en estos momentos.

Observaba desde la distancia, como siempre, mientras Mía y Manuel comparten momentos de complicidad y cariño que me hacen sentir como una intrusa en mi propio corazón.

-Mía, te juro que eres lo más lindo que me pasó en la vida- dice Manuel con esa voz tan dulce que me hace querer golpearlo y abrazarlo al mismo tiempo.

-No digas pavadas, Manu. Vos sabes que también sos muy especial para mí- responde Mía con una sonrisa que ilumina toda la habitación.

Mis ojos se llenan de lágrimas mientras los miro interactuar, tratando de ocultar el nudo que se forma en mi garganta. Pero la manera tan dulce en que dice las cosas me hacen recordar todos los momentos que compartimos juntas, todas las palabras que nos prometimos en noches de insomnio.

Sin embargo, cada vez que nuestras miradas se cruzan en secreto, siento la chispa de algo más, algo que se niega a apagarse, a rendirse ante la realidad.

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Mia y yo, nos encontramos en un rincon de la bodega, lejos de las miradas curiosas, y nos perdemos en abrazos que traspasan la piel y llegan directo al alma.

En medio del caos, nos aferramos una a la otra, sabiendo que este momento de paz es efímero, que pronto nos veremos obligadas a regresar a nuestras vidas separadas, a seguir fingiendo que somos solo amigas cuando en realidad somos mucho más que eso.

-Pero, T/n, vos sabés que esto no puede seguir así- dice Mía con voz temblorosa, tratando de contener las lágrimas que amenazan con desbordarse.

-Lo sé, Mía. Lo sé- respondo con la voz entrecortada. "
-Pero no puedo evitar lo que siento por vos, y lo sabes muy bien-

-¡Basta, T/n! ¡Ya no puedo seguir así!- exclama Mía, la desesperación tintando sus palabras era mas que obvia. -No puedo seguir mintiéndome a mí misma, ni mintiéndole a Manuel. Esto tiene que terminar-

Las lágrimas corren libremente por mis mejillas mientras asimilo sus palabras, el dolor cortándome como un cuchillo afilado.

-Lo siento, Mía. Lo siento mucho-murmuro, apenas capaz de articular las palabras.

-Lo siento también, T/n. Pero esto es lo mejor para ambas- responde Mía con voz quebrada, los sollozos interrumpiendo su discurso.

Mía se levanta del suelo y se dirige hacia la puerta, dejándome sola en medio de la habitación, con el corazón hecho pedazos y con la certeza de que todo ha terminado.

La lluvia sigue cayendo fuera, pero dentro de mi corazón, el sol se esconde detrás de nubes oscuras que amenazan con cubrirlo todo con su sombra.

Mientras Mía y Manuel se abrazan bajo el refugio de un paraguas, yo me quedo sola en la oscuridad, deseando con todas mis fuerzas que algún día, el mundo nos permita amarnos libremente, sin miedo, sin barreras.

Pero por ahora, nos conformamos con estos momentos robados, con estas miradas furtivas, con este amor que arde en lo más profundo de nuestros corazones, esperando pacientemente su momento para salir y brillar.

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Un pedido de Ground_Zero3
Disculpa por la demora.
Pronto subiré los pedidos que faltan.
Gracias por el apoyo, los quiero♡

𝑂𝑁𝐸-𝑆𝑂𝑇𝐻𝑆  𝑅𝐸𝐵𝐸𝐿𝐷𝐸 𝑊𝐴𝑌Donde viven las historias. Descúbrelo ahora