Sumérgete en el mundo de Rebelde Way a través de estos one shots, que te llevará en un viaje de romance, amistad y aventura.Prepárate para reír, llorar y enamorarte una vez más de este clásico juvenil
Era un día soleado en el Elite Way School y la energía del lugar vibraba con la emoción típica de los adolescentes. T/n caminaba por los pasillos con una sonrisa en el rostro, saludando a algunos compañeros mientras se dirigía al salón de música, su lugar favorito en la escuela.
Al llegar, se encontró con Rocco afinando su guitarra. Él levantó la vista y le sonrió, esa sonrisa traviesa que siempre lograba descolocarla.
-- ¡Hola, Rocco! --dijo t/n, dejándose caer en una de las sillas cercanas.
-- ¿Qué hacés, t/n? --respondió él, dejando la guitarra a un lado y acercándose a ella--. ¿Venís a escucharme tocar o solo a hacerme compañía?
-- Capaz las dos cosas --contestó ella, sonriendo coquetamente.
Rocco se sentó junto a ella y la miró fijamente. Había algo en su mirada que siempre lograba ponerla nerviosa, una mezcla de desafío y ternura.
-- ¿Sabés que sos como mi musa, no? --dijo él, en un tono medio en broma, medio en serio.
T/n soltó una risa, pero sus mejillas se sonrojaron. No sabía cómo responder a eso. Antes de que pudiera decir algo, Rocco se levantó y volvió a tomar la guitarra.
-- Te voy a dedicar una canción --anunció, comenzando a tocar una melodía suave.
Las notas llenaron la sala, creando una atmósfera íntima. T/n cerró los ojos y se dejó llevar por la música. Cuando Rocco terminó, se acercó a ella y tomó su mano.
-- ¿Te gustó? --preguntó, su voz apenas un susurro.
-- Me encantó --respondió t/n, sintiendo su corazón acelerarse.
Rocco se inclinó hacia ella, sus rostros a solo unos centímetros de distancia. Podía sentir su aliento en su piel, el ambiente cargado de tensión.
-- Quiero hacerte una pregunta --dijo él, mirándola a los ojos--. ¿Te gustaría ser mi novia?
El corazón de t/n dio un vuelco. Había esperado este momento durante tanto tiempo, pero ahora que estaba aquí, se sentía abrumada por la emoción.
-- Sí, Rocco --dijo finalmente, su voz temblando un poco--. Me encantaría.
Rocco sonrió y, sin decir una palabra más, cerró la distancia entre ellos, sus labios encontrándose en un beso apasionado. La intensidad del momento los envolvió, y t/n se aferró a él, correspondiendo al beso con igual fervor.
Mientras se besaban, la puerta del salón se abrió de golpe y entraron Pablo, Marizza y Vico. Los tres se quedaron mirando la escena con asombro.
-- ¿Qué tenemos acá? --dijo Pablo, con una sonrisa burlona.
Rocco y t/n se separaron rápidamente, sus rostros enrojecidos.
-- ¡Nada que te importe, Pablo! --respondió Rocco, aún sosteniendo la mano de t/n.
Marizza se acercó a t/n y la abrazó.
-- ¡Qué sorpresa, amiga! --dijo, con una sonrisa--. Pero me alegra verte feliz.
Vico se unió al abrazo, mientras Pablo se acercaba a Rocco y le daba una palmada en la espalda.
-- Bueno, parece que todos estamos felices por ustedes --dijo Pablo, sonriendo.
La noticia de su relación se esparció rápidamente por el colegio, y pronto todos sabían que Rocco y t/n estaban juntos. A pesar de algunas miradas curiosas y comentarios, la mayoría de los estudiantes les deseaban lo mejor.
Unas semanas después, Rocco invitó a t/n a pasar un día fuera del colegio. La llevó a un lugar especial, un pequeño parque escondido en la ciudad que pocos conocían. Allí, se sentaron bajo un árbol y Rocco comenzó a tocar la guitarra otra vez.
-- Siempre tenés una canción para todo, ¿no? --dijo t/n, sonriendo.
-- Solo para vos --respondió él, guiñándole un ojo.
Después de tocar, Rocco dejó la guitarra a un lado y se acercó a t/n, sus manos acariciando suavemente su rostro.
-- Sos lo mejor que me pasó en mucho tiempo, t/n --dijo, su voz llena de emoción.
T/n se inclinó hacia él y lo besó, sus labios encontrándose en un beso suave pero cargado de pasión. Se dejaron llevar por el momento, sus cuerpos acercándose más, el beso volviéndose más intenso.
-- Te amo, Rocco --susurró t/n entre beso y beso.
-- Y yo a vos, t/n --respondió él, sus palabras resonando en el silencio del parque.
El tiempo pareció detenerse mientras se besaban, el mundo exterior desvaneciéndose hasta que solo quedaban ellos dos, perdidos en su propio universo.
Cuando finalmente se separaron, ambos respiraban con dificultad, sus corazones latiendo al unísono. Se miraron a los ojos, sabiendo que, pase lo que pase, siempre se tendrían el uno al otro.
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Debería empezar los ome shots ya de otra forma. Espero les haya gustado, les quieroo♡
