Pedido de: naoskz
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Era un viernes por la tarde, y el sol brillaba sobre el Elite Way School. Nicolás Provenza estaba sentado en el césped junto a su novia,t/n, disfrutando de un raro momento de tranquilidad. Desde que empezaron a salir, hacía unos meses, las cosas habían sido intensas pero hermosas. Nicolás no podía creer su suerte de tener a t/n en su vida.
--¿En qué pensás? --preguntó t/n, dándole un suave empujón.
Nicolás sonrió, sus ojos brillando con cariño.
--En lo afortunado que soy de tenerte.
t/n sonrió, pero antes de que pudiera responder, Mía Colucci apareció, corriendo hacia ellos.
--¡Chicos! Hay un problema con el ensayo del musical. Necesitamos a todos en el salón ahora mismo.
Nicolás y t/n se levantaron de inmediato.
--Vamos --dijo Nicolás, tomándola de la mano. Llegaron al salón y encontraron a Manuel, Pablo, Marizza y otros compañeros en plena discusión.
--¡Esto es un desastre! --exclamó Manuel--. No podemos encontrar el vestuario adecuado y el tiempo se nos está acabando.
t/n tomó las riendas de la situación.
--Calma, chicos. Dividámonos en equipos y resolvamos esto juntos.
Mientras organizaban todo, Nicolás no pudo evitar notar cómo Pablo miraba a t/n. Era una mirada que Nicolás conocía bien, una que no le gustaba nada. Durante el ensayo, Pablo se acercó a t/n en varias ocasiones, siempre encontrando una excusa para hablar con ella o tocar su brazo.
Cuando finalmente terminaron, Nicolás estaba al borde de perder la paciencia.
--¿Podemos hablar? --le dijo a t/n, llevándola a un rincón.
--Claro --respondió ella, preocupada por el tono serio de su novio.
--¿Qué pasa con Pablo? Está encima tuyo todo el tiempo.
t/n suspiró.
--Nico, no es nada. Solo está siendo amigable.
--Amigable o no, no me gusta cómo te mira.
t/n tomó sus manos, mirándolo a los ojos.
--Nicolás, vos sos el único para mí. No tenés que preocuparte por Pablo.
Nicolás sabía que ella tenía razón, pero los celos eran difíciles de controlar.
--Lo siento, es solo que... no puedo evitarlo.
t/n le sonrió, acariciando su mejilla.
--Te amo, Nico. Solo a vos.
Los días siguientes fueron complicados. Aunque t/n hacía todo lo posible por tranquilizar a Nicolás, Pablo seguía comportándose de manera sospechosa. En una ocasión, Nicolás lo confrontó directamente.
--¿Cuál es tu problema, Pablo? ¿No podés ver que t/n y yo estamos juntos?
Pablo sonrió con arrogancia.
--Relajate, Nico. Solo estamos hablando. Si no podés confiar en tu novia, ese es tu problema.
Nicolás estaba furioso, pero no quería causar una escena.
--Mantente alejado de ella --dijo antes de alejarse.
La situación llegó a un punto crítico durante una fiesta en la casa de Mía. Todos estaban disfrutando, pero Nicolás no podía quitarle los ojos de encima a t/n y Pablo. Finalmente, decidió hablar con ella.
--t/n, ¿podemos hablar afuera?
Ella asintió, notando su expresión tensa. Salieron al jardín y Nicolás explotó.
--No puedo seguir así. Pablo está coqueteando contigo todo el tiempo y no hacés nada al respecto.
t/n se cruzó de brazos.
--Nico, he intentado explicarte. No hay nada entre nosotros.
--Entonces, ¿por qué no lo detenes? ¿Por qué seguís permitiendo que te toque y te hable de esa manera?
t/n respiró hondo, tratando de mantener la calma.
--Porque no quiero causar problemas. Pero si esto te afecta tanto, hablaré con él.
Nicolás sabía que estaba siendo irracional, pero no podía evitarlo.
--Solo quiero que estés conmigo, sin él alrededor.
Antes de que pudieran resolver su discusión, Mía salió corriendo del interior de la casa.
--¡t/n! ¡Es urgente! Ven rápido.
t/n miró a Nicolás con disculpas en los ojos.
--Hablaremos después --dijo antes de seguir a Mía adentro.
Nicolás se quedó afuera, sintiéndose impotente y frustrado. Decidió que necesitaba un respiro, así que se alejó de la casa y se dirigió al parque cercano, tratando de calmarse.
Mientras tanto, adentro, t/n se encontraba con Marizza, quien había tenido una pelea con su madre. t/n la consoló, olvidándose momentáneamente de sus propios problemas.
Al día siguiente, Nicolás se encontró con Manuel en el comedor.
--Necesito tu consejo --le dijo, sentándose a su lado.
--¿Sobre qué? --preguntó Manuel, sabiendo que algo grave pasaba.
--*ñt/n y yo estamos teniendo problemas por Pablo. No sé cómo manejar mis celos.
Manuel lo miró con comprensión.
--Los celos son difíciles, pero necesitás confiar en t/n. Si ella te dice que no hay nada, deberías creerle.
Nicolás asintió, sabiendo que Manuel tenía razón.
--Voy a hablar con ella hoy mismo.
Esa tarde, encontró a t/n en el jardín, sentada sola. Se acercó lentamente, sintiéndose nervioso.
--¿Podemos hablar?
T/n levantó la vista y asintió.
--Sí, Nico.
Él se sentó a su lado y tomó su mano.
--Lo siento por cómo me comporté anoche. No debería haberte presionado tanto.
t/n lo miró con cariño.
--Entiendo tus celos, pero necesitamos superar esto juntos. Te amo, Nico, y no quiero que nada ni nadie nos separe.
Nicolás sonrió, aliviado.
--Yo también te amo, t/n. Prometo confiar más en vos y no dejar que los celos nos arruinen.
Se abrazaron, sintiendo que un peso se levantaba de sus hombros. Desde ese día, las cosas mejoraron entre ellos. Nicolás trabajó en sus inseguridades, y t/n hizo todo lo posible por mantener la comunicación abierta y honesta.
Pablo, por su parte, finalmente entendió el mensaje y dejó de coquetear con t/n, enfocándose en otras cosas. Los ensayos del musical continuaron sin problemas, y el grupo de amigos se fortaleció aún más.
El día de la presentación, Nicolás y t/n se tomaron de la mano detrás del escenario, listos para enfrentar cualquier desafío juntos. Sabían que el amor que compartían era fuerte y que, con confianza y comunicación, podían superar cualquier obstáculo.
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Espero les guste
Los quiero♡.
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𝑂𝑁𝐸-𝑆𝑂𝑇𝐻𝑆 𝑅𝐸𝐵𝐸𝐿𝐷𝐸 𝑊𝐴𝑌
RastgeleSumérgete en el mundo de Rebelde Way a través de estos one shots, que te llevará en un viaje de romance, amistad y aventura.Prepárate para reír, llorar y enamorarte una vez más de este clásico juvenil