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El cuerpo de MinHo tembló cuando el climax explotó en su escencia.

Entre los brazos de su novio pequeños gemidos lastimeros salían de su garganta mientras Christopher gruñía corriéndose en el condón.

Los ojos del azabache se quedaron plasmados en el techo mientras Bang permitía que sus labios succionaran con fuerza la piel lechosa de su novio, dejando marcas que tardarían días en desaparecer y aún tenía la decencia de seguir moviéndose, causando que MinHo se retorciera en el colchón queriendo que se detuviera.

– Lo haces tan bien, como siempre...— Murmuró Chris, poniendo una de sus manos sobre las caderas del más joven, apretándola con ganas, probablemente sus dedos quedarían marcados debido a la presión.

Solo entonces Minho se dignó a mirarlo, pudo reconocer como aquella mirada cargada de devoción y brillante se desvanecía poco a poco hasta volver al semblante serio. Sintió el vacío cuando Christopher se apartó de él, pero no emitió ni un sonido.

Lo siguió hasta que lo vió encerrarse en el baño y nuevamente estaba solo y por alguna razón ahora se sentía asqueado, necesitaba darse un baño.

Se levantó de la cama tomando su ropa y su toalla para poder dirigirse al baño principal del apartamento, encerrándose y dando el agua caliente. El espejo empezó a empañarse y en ese lapso de tiempo aprovecho de mirar su reflejo. Su cuello era decorado por horribles marcas moradas y rojas, su pecho tenía caminos de mordidas y su cintura y caderas eran marcadas por largas líneas rojas, aluciendo a los dedos de su pareja. Tomó una inhalada larga de aire antes de meterse a la ducha, pasando la esponja por cada rincón de su cuerpo, queriendo deshacerse de todas esas sensaciones.

Queriendo deshacerse de la esencia de Christopher.

Todo paso demasiado rápido. Chris llegó del trabajo diez minutos después que él y se encontraba preparandose algo para comer cuando fue acorralado contra la encimera, con sus piernas siendo tocadas al gusto ajeno, su nuca siendo mordida y besada con rudeza al igual que la erección de su novio frotándose sin alguna pizca de vergüenza sobre su trasero.

En un parpadeo estaban en la habitación, con Christopher sobre él, penetrandolo sin control, volviendo a la misma rutina.

Te amo un segundo y después lo olvido.

Se tardó medía hora en la ducha y al salir se vistió con su pijama.

Hace mucho había dejado de usar la ropa de Chris cómo esto, al principio Bang amaba verlo con su ropa, ahora le pedía que se la quitara y bueno, para evitar problemas prefería no hacer lo que tanto extrañaba.

Terminó de secar su cabello con la toalla mientras caminaba a la sala, al parecer, nuevamente solo.

Probablemente Chris salió, y ya no le sorprendía.

Porque era siempre lo mismo.

Un suave suspiro abandonó sus labios antes de sentarse en el sillón y encender la TV, probablemente pediría algo de comida porque ya no tenía ánimos de cocinar algo. Pensó en llamar a Hyunjin, pero al parecer por lo que vió en sus historias de Instagram su mejor amigo parecía muy ocupado con su novio el día de hoy, así que prefirió no irrumpir en su momento.

Buscó alguna serie en alguna plataforma, era viernes, lo que significaba que Christopher no volvería hasta la mañana siguiente como todas las semanas y si es que, porque a veces desaparecía todo el fin de semana y llegaba los domingos por la noche. Un suspiro nasal abandonó su ser mientras subía las piernas y las abrazaba contra su pecho.

Miró la hora y se percató que no era demasiado tarde. Se percató de su celular y al instante mordió su labio con un notorio nerviosismo creciente en él a medida que golpeando el brazo del sillón con uno de sus dedos hasta que se decidió tomarlo, entrando a los mensajes.

𝘽𝙤𝙮𝙛𝙧𝙞𝙚𝙣𝙙 •||• 𝘏𝘢𝘯𝘒𝘯𝘰𝘸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora