Los siete días siguientes fueron eternos para Chiara. Cada minuto no podía sacar a Violeta de su mente. Todas las cosas que habían ocurrido. Debía estar preparada para lo que sea que fuese a ocurrir. Acomodó su uniforme azul marino, colocó el anillo dorado con un corazón que Violeta le había obsequiado en su mano, y se dirigió al centro comercial
-Llegaste temprano- Dijo el encargado con las llaves en sus manos, comenzando a abrir el local para la jornada del día. Lucas
-Si, desperté temprano y no pude volver a dormir- Dijo con una risita. En realidad apenas había podido conciliar el sueño
La jornada laboral empezó. Chiara trataba de mantenerse ocupada tanto como le fuera posible para alejar todos los pensamientos que tuvieran que ver con Violeta, pero era inútil. Cada figura humana que ingresaba al local, ella la veía inmediatamente, esperando que se tratara de ella. Pero no era así
Hacía rato había pasado el horario del almuerzo y ella no aparecía. Tenía hambre, si, pero nada que no pudiera soportar
-¿Por qué tienes que tardar justo hoy?- Susurró más para sí misma que para el mundo
Los minutos y las horas pasaban y lo que más temía se hizo realidad. Era la hora de cierra de OT’s World
Un nudo se formó en su garganta
El encargado tenía listas las llaves para asegurar todo. Chiara le pidió por favor que se tomaran quince minutos extras ese día alegando que debía ocuparse de un papeleo. Ella recordaba aquella vez que Violeta había llegado justo minutos antes del cierre. Tenía la esperanza de que eso volviera a ocurrir. Pero una vez más no fue así
-Quince minutos. Lo siento, no puedo esperar más que eso- Dijo fríamente Lucas, apagando las luces que iluminaban el salón.
Chiara quedó devastada
Ella no había ido después de todo
Cris y Denna la observaron preocupados
-Tal vez solo tuvo un inconveniente y no pudo venir- Dijo al rubia tratando de darle algo de consuelo a lo que sea que la chica estuviera sintiendo en ese momento
-Ve a casa. Necesitas descansar. Ni siquiera has almorzado- DIjo ahora el moreno, afligido
Pero Chiara no emitió sonido alguno. Sus compañeros se despidieron amablemente y se marcharon. Ahora solo quedaba ella y su vacío. ¿Por qué? Esa pregunta se repetía una y mil veces en su cabeza ¿Por qué?
(...)
Era el segundo sábado que Violeta no aparecía en el local. Chiara comenzaba a sentir un horrible ardor en la boca de su estómago cada vez que pensaba en ello
Tercer sábado sin rastro de ella. ¿Acaso había echado a perder todo y Violeta jamás volvería a dirigirle la palabra?
Cuarto sábado. Chiara se encerró en el baño durante toda su hora de descanso
-¿Acaso una promesa no vale nada para ti?- Susurró, sentada en el frío suelo del baño con sus brazos alrededor de sus piernas
Quinto sábado. Denna vio lo destrozada que estaba Chiara por la ausencia de la chica y colocó una mano en su hombro para darle su apoyo. Pero ella se quitó rápidamente con una expresión de tristeza en su rostro. Ya no era la chica alegre de siempre. Solo estaba ahí, respirando con su mirada enfocada hacia la nada
Sexto sábado. Ya no podía soportarlo. No podía simplemente pararse detrás de un mostrador con una estúpida y falsa sonrisa y fingir que todo estaba de maravilla cuando no era así. Ese día, inmediatamente luego de acabar su turno, tomó su abrigo y se fue del lugar con prisa, sin siquiera dirigirles la palabra a sus compañeras. Cruzó el estacionamiento y luego la plaza continúa
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La chica de los CD's (Kivi)
FanfictionLa monótona e insípida vida de Violeta será puesta del revés cuando visita la tienda de CD's donde encontrará los ojos esmeralda más brillantes que haya visto nunca Adaptación de una historia Larry (El chico de los de CD's de HeHasBlueEyes)