JUNIO
Segunda semana
—Vamos, Mia. —La voz de Simone se me antoja lejana mientras deslizo el dedo sobre la pantalla de mi teléfono móvil—. Sé que tu misión aquí no es hacer amigos, pero deberíamos ir. Por lo menos, para respirar algo de aire fresco.
—Ya estamos respirando aire fresco —murmuro, deteniéndome en una imagen de Hee-so sobre la pista de hielo que ha subido alguien a Twitter—. Te recuerdo que estamos en la montaña.
—Bueno, pues para respirar aire contaminado. Yo qué sé. Pero Emily Wright ha sido muy amable al invitarte a dar una vuelta con el resto de patinadoras, así que deberías aceptar.
No respondo al momento. Toda mi atención está en Twitter y en el hashtag #EissternAkademie que han creado los internautas para comentar los resultados de la primera prueba.
«Hee-so Choi ha vuelto para demostrarle al mundo quién es la verdadera reina sobre el hielo».
«¿Cuarto puesto? Gabriela Sinclair merece algo mejor. Su técnica y elegancia no deberían pasar desapercibidas. Además, esos hoyuelos la hacen ver tan adorable... Voy a votarla en todas las pruebas que haga a partir de ahora. »
«¿Hee-so o Yu-ri? La guerra entre las dos Coreas nunca había estado tan emocionante».
«Está claro que Mia Schwarz no estaba preparada para volver a patinar. ¿No creéis que es un poco frívola? Sigo sin poder creerme que haya vuelto a las pistas tan pronto después de la muerte de su madre».
Suelto un suspiro tembloroso. Papá tenía razón al no dejarme ver lo que decían de mí en la televisión, pero nada podría haberme preparado para el veneno que corre por las redes sociales.
—Dame eso, anda. —Mi entrenadora me arranca el móvil de las manos y ni siquiera me atrevo a protestar. Algo me oprime el pecho cuando recuerdo las palabras de Miss Berger: «Será el público quien decidirá el ránking durante la próxima prueba. Busca una manera de conectar con ellos». ¿Cómo voy a hacerlo, si piensan esas cosas horribles sobre mí?—. Sé que estás centrada en ser la mejor y todas esas cosas. Y eso está bien, pero no olvides que eres ser humano antes que patinadora. Necesitas socializar, hacer algo de turismo. Eres una chica de dieciocho años, después de todo.
Resoplo. A veces, se me olvida el papel que tiene Simone en todo esto. A veces, se me olvida que es más que mi entrenadora. Que mamá y ella eran mejores amigas, que ha estado ahí para mí durante toda mi infancia. A veces, tengo que dejar a un lado mi orgullo y dejarme llevar por sus sentimentalismos.
—Está bien —digo al fin, cogiéndole la mano—. Pero tendrás que comprarme una bolsa de Manner para compensármelo.
⛸️⛸️⛸️
Me arrepiento en el momento en el que salimos de la academia. Hace una tarde preciosa de verano sin una sola nube en el cielo, y el olor a hierba fresca parece inundarlo todo mientras descendemos hacia el valle. Sin embargo, no tardo mucho en darme cuenta de que ni Anya, ni Gabriela, ni Yu-ri, ni Hee-so nos acompañan.
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Sueños de cristal
أدب المراهقينNadie pensaba que Mia Schwarz volvería a las pistas después de la muerte de su madre. Sin embargo, ha vuelto a calzarse los patines con una única misión: arrebatarle el oro a Hee-so Choi, su mayor rival desde que ambas empezaron a competir. Mia ha...