Always with you [Gumlee/Bubbline]

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Capitulo dedicado a: @Tory_Strange

*General POV*

El tiempo pasaba de forma diferente en la Nochesfera, no solo por ser otro mundo a parte. No había diferencia entre el día y la noche, era como vivir en una celda de aislamiento.
Empezaba a volverme loco. Y tenía la sensación de que era el único que enloquecía. Marceline seguía igual, o por lo menos esa era la sensacion que me daba cuando venía a traerme la comida, ¿Bubblegum?, me atrevería a decir que hace semanas que no la veo y Marshall seguía en sus trece.

Si tenía que pasar un solo día más dentro de aquellas cuatro paredes iba a improvisar una soga con la sábana y me iba a colgar.

Estaba tumbado en la cama boca arriba intentado dormir para que el tiempo pasase más rápido.

Una voces se escuchaban en la lejanía. No fue difícil adivinar que eran Marceline y Marshall. Parecían estar discutiendo. Abrí la puerta de mi habitación para intentar escuchar lo que decían, pero fue en vano. Hablaban una lengua arcaica totalmente desconocida para mí.

Solté un pequeño suspiro de decepción, cerré la puerta y me volví a tumbar.

Un par de minutos después, alguien abrió la puerta de golpe y se giré sobresaltado. Era Marshall, pero no iba vestido con traje, simplemente estaba usando unos vaqueros y un jersey rojo con un pequeño murcielago. El jersey que le regalé.

-Ven, corre.

Fue lo único que dijo antes de cogerme de la muñeca y tirar de ella. Estaba serio y eso solo significaba que algo grave estaba pasando.
A pesar de que me estaba haciendo daño en la muñeca no protesté. Sabía que ese era el Marshall de verdad, y que nolo hacía con mala intención.

Lo llevó a lo que era una especie de laboratorio improvisado donde se encontraba Bonnie escribiendo en una pizarra un montón de ecuaciones y funciones matemáticas, y Marceline sentada mirando.

-¿Y bueno? -Dijo Marshall.-

-No hay buenas noticias. -Contestó la muchacha.- Apenas quedan horas para que suelten la gran bomba.

Sentí una gran presión en el pecho. Si mal no recordaba la madre de Marshall les dijo que quedaban al menos 3 años para eso. ¿Cuánto tiempo habían estado allí dentro?
Ahora sólo quedaban horas.

-¿Qué vamos a hacer? -Pregunté.-

Bubblegum tomó una gran bocanada de aire.

-Tenemos que salvar a una pareja de humanos. No podemos dejar que se extinga la especie para siempre.

-Estás loca.

-Marshall y Marceline en su momento sobrevivieron a la bomba. Ellos pueden ir y salvar a Finn y a Fionna.

-¿Pero tu te estás escuchando?

El vampiro me cogió del brazo y me miró serio.

-¿De verdad quieres que le pase algo a Fionna?

Entonces me paré seriamente a pensar. Claro que no quería que nada malo le ocurriese a la pequeña rubita, pero tampoco quería que le pasase nada nadie. Ni a Cat, ni a Lord Monocromo. A nadie.
Pero tenían que elegir. Y Bubblegum había elegido lo más práctico. Perpetuar la especie e investigarla.
Los chuches eran el menor de mis problemas, pues a pesar de que habían tomado forma humana al fin y al cabo yo mismo los creé y podía crear cuantos quisiese.

-Tienes razón perdona, es sólo que...-La pelirosa me interrumpió poniendome una mano en el hombro.-

-Creeme que me duele tanto como a ti dejar atrás a tanta gente a la que quiero, pero no se puede hacer otra cosa. Tranquilo. -Me dedicó una sonrisa compasiva. Su expresión rápidamente cambio.- Marceline, Marshall, debéis ir. -Su tono de voz era serio y profundo.-