Y vino de la Nochesfera

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Marshall POV

Me levanté con la respiración tan agitada, que me dolía el pecho. Estaba sudando y temblando. Miré a todos lados asegurándome de que no había ningún monstruo acechándome, como si tuviera

6 años.

¿Cuantas noches llevaba haciendo esto? Había perdido la cuenta.
Tenía sueños cada vez más raros. Ciudades de gominola, bosques con criaturas imposibles, frutas parlantes.
Esta vez había soñado con el infierno, un infierno realmente aterrador. Si tuviera un nombre seguramente sería "Caos". Aquel lugar daba miedo de verdad.

Como hacia normalmente cuando me levantaba así de agitado, me puse una sudadera gorda y salí al balcón a que me diera el aire y fumar.
Lo extraño de todo aquello, era que los lugares con los que soñaba me resultaban familiares, como si ya hubiera estado allí.
Expulsé el humo mientras veía las luces de la ciudad. El cielo estaba encapotado, en cualquier momento iba a llover.
Cuando terminé de fumar, volví a la cama, que aún estaba caliente, cosa que agradecí.
Durante el resto de la noche no pude conciliar el sueño de nuevo, el terror de aquel infierno me acechaba, me sentía observado por cada esquina y cada pared.
Pase una de las peores noches de mi vida. Rodeado de oscuridad y miedo.

***********

Salí muy temprano de casa, nada mas que con un café y un par de galletas en el estomago. Todavía era de noche, pero era agradable ver gente a mi alrededor. Tenía una ojeras terribles, definitivamente el día no tenía pinta de mejorar.

Justo cuando llegué a clase sonó un trueno y comenzó a diluviar. Había tenido suerte. Marceline y Bonnie llegaron completamente empapadas.

"Hey" -Saludé.-

"Hola Marshall." -Me saludaron al unísono, para luego reír por la coincidencia, aunque yo no tenía ánimos ni para esbozar una pequeña curva a modo de sonrisa.-

Se sentaron en sus respectivos sitios esperando a que Mr. Petrikov apareciese. Ese hombre estaba definitivamente loco, siempre nos contaba la misma historia. Una guerra, extinción de la raza, un objeto antiguo y para finalizar una nueva reorganización del planeta en reinos.
Siempre acabo preguntándome de donde sacan al personal de este psiquiátrico.

Miré a Marceline y Bonnie, que llevaban ya un buen rato pasándose notitas, me ponían de los nervios.

"...Y por eso chicos hay que reciclar, si no nos veremos envueltos en una gran guerra dentro de poco." -Miró su reloj de bolsillo.- "Bueno, ya va a tocar el timbre, nos vemos mañana."

Solo aquella clase había sido tan mortal, que decidí que no iba a asistir a ninguna más el resto del día.
Convencí a la parejita para que me acompañasen un par de horas en una cafetería cercana al instituto.

Para variar, hablaban de las típicas tonterías de instituto, pero el moreno estaba mas ausente que de costumbre.

"Marshall, ¿todo bien?" -Se apresuró a preguntarme Bonnie con tono de preocupación.-

-Negué lentamente con la cabeza.-"Todo bien, no es nada."

"Anda, cuéntanoslo, claramente te pasa algo. ¿Es por Gumball?" -Marceline parecía preocupada también.-

"¿Que? No, que va, para nada, es solo... Es una tontería."

"Va, cuéntanoslo, somos tu amigas."

"Tuve un sueño raro, ya esta." -En realidad no estaba. La pelirosa me miró con una dulce sonrisa mientras cogia su mano.-

"Cuéntanoslo, quizás así te sientas mejor."

Solo el volver a recordar lo que aparecía en aquella especie de "Infierno" hizo que me tensará levemente.

Always with you [Gumlee/Bubbline]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora