Ya habían pasado mas de 2 meses, Gumball y Marshall seguían sin recordar nada. Bonnie estaba ansiosa, no tenía la paciencia que tenía su novia para estas cosas. Ella solo quería que los dos chicos recordasen y pudiesen construir algo para volver a Ooo.
Estaba sentada en la mesa, desde donde podía ver a su novia cocinando algo. Se aburría tanto durante las vacaciones, sin nada que hacer.
Soltó un largo suspiro."¿Que pasa? ¿Te aburres?" -Preguntó Marcy.-
"Si..."
"Pues ya que estas aburrida podrías ayudarme a preparar la cena de Navidad."
"¿Queeee...? No. ¡Qué pereza!"
"Mueve el culo princesa. Te espero en la cocina."
La pelirosa se dejó caer sobre la mesa y con un gruñido se levantó y fue a la cocina.
"¿Me has comprado algo?" -Preguntó la princesa.-
"No se... Puede que si o puede que no. No seas tan impaciente."
"Pero..."
"Nada de peros, coge el pavo y embadurnalo con mantequilla."
"Esta bien..."
Como le había ordenado la mayor, Cogió el pavo crudo, que visto de aquella manera daba bastante grima, y la mantequilla.
Ella sola, y por primera vez preparó el pavo con su respectiva guarnición. Estaba orgullosa de su misma.
Mientras tanto Marceline había cocinado una deliciosa gelatina de fresa para el postre, con trocitos de frambuesa.Cuando lo terminaron todo se sentaron a la mesa a cenar. Desde luego no era una cena como las que el Mayordomo Menta solía cocinarle, grandes banquetes cocinados a la perfección, pero a pesar de que era un menú muy humilde, el hecho de compartirlo con la persona que más quería lo hacia algo especial.
En la casa de la vampira, no había chimenea y la calefacción funcionaba a ratos, así que se sentaron en el sofá tapadas con dos mantas y acercaron una mesa para cenar mientras veían algún programa especial de Nochebuena.Dieron las doce de la noche y las dos chicas estaban hartas de comer. Bubblegum se levantó a por el regalo que le había hecho a su novia, e igual hizo la otra.
Se sentaron a la vez y se taparon con las mantas.
"Yo primero." -Dijo Marceline.-
Le entregó un gran paquete. La pelirosa lo abrió rápidamente encontrándose con un libro de pastelería, un delantal rosa pastel y moldes para cupcakes.
"Marceline. Esto... Esto es perfecto..."
"Se lo mucho que te gustaba hacer pasteles y cupcakes y cosas así... Y por eso... "-No pudo terminar la frase debido a que la princesa había atrapado sus labios en un tierno beso.-
"Es genial. Muchas gracias. La verdad es que no se que decir..."
"Por ejemplo... "Mañana te haré unos deliciosos cupcakes rojos." -Su novia rió.-
"No has cambiado nada."
"Venga ahora tu."
Bubblegum sacó un paquete pequeñito y se lo entregó. La otra lo abrió y sus ojos se llenaron de lágrimas.
"E-Esto es..."
"No esta muy bien por que lo cosí yo, pero, Lady intentó ayudarme, pero no me he enterado de la mitad."
"H-Has cosido un Hamboo... "-La miró los ojos, y un par de lagrimas resbalaron por su mejilla.-
"¿Te gusta?"