Christmas Love (Kookmin)

EXTRA 1: ESPECIAL DE NAVIDAD 🎄

Tantos años y JungKook encontraba demasiada satisfacción en poder besar la piel nívea de su esposo.

Casi diecisiete años han pasado desde que se casaron y tuvieron a su primer hijo quien ahora es un adolescente en desarrollo. Seis años después llegó a sus vidas su pequeña hija de once años; Jeon Somi quien era la princesa de todos, principalmente de sus abuelos y también la consentida del mismísimo ex Santa Claus, aunque ella no lo sabe, claro está.

Ambos han convivido con sus abuelos sin estar al tanto de quiénes eran y de dónde vivían. JiMin consideraba que sería correcto decírselos hasta que cumplieran la mayoría de edad o incluso cuando sean un poco más maduros. No era algo que pudiesen asimilar a su edad, sobre todo Somi quien aún recibía regalos de parte de Santa cada navidad.

El ahora Santa Claus es TaeHyung quien ha sabido llevar con sabiduría cada navidad. En ocasiones le ha pedido a JungKook que le ayuda a repartir regalos, y él no puede simplemente negarse a eso.

Así han pasado todos estos años, con su familia solidificándose y disfrutando mucho de cada navidad, porque siempre era bueno recordar que en esa fecha exacta fue que se conocieron. Sobre todo, les gustaba recordar la forma...

— ¿Tenemos tiempo? —preguntó JiMin entre jadeos necesitados.

—Es suficiente. Son las siete de la mañana—le dijo JungKook mientras besaba su piel.

—En ese caso...

Terminó por rodarlo sobre la cama para montarse encima suyo. Por lo regular duermen en poca ropa, pero en vista de que era invierno y días previos a navidad, tenían puestas unas pijamas acordes a las fechas que eran bastante adorables. JiMin, sobre todo, lucía así, pero su esposo lo percibía como lo más hermoso y sexy del mundo. Es que él es perfecto.

Era obvio que no tenían tanta intimidad como antes. Ambos ya pasaban de los cuarenta y encontraban más placer en dormir juntos con tranquilidad que haciendo otras cosas, pero cada vez que se acerca la fecha no pueden evitar ponerse calientes, porque de esa forma fue que empezó todo entre ellos. Y también es inevitable no darse cuenta que el cuerpo de JiMin se mantiene igual de perfecto porque sigue construyendo su carrera como bailarín de danza contemporánea. Por eso su trasero seguía siendo el mismo y a JungKook le encantaba descubrir que ahí no había cambiado nada. Que todo seguía siendo igual de perfecto como la primera vez que lo conoció.

Lo tomó de las caderas para incitarlo a continuar con sus movimientos y una de sus manos se introdujo debajo de su camisa de pijama para poder acariciar su suave piel, yendo casi directamente a sus pezones duros y rosaditos. Lo escuchó gemir por esa acción y fue entonces que detuvo sus movimientos para desnudarse ante su esposo.

JungKook vio cómo se quitaba toda la ropa parado sobre la cama y prácticamente encima suyo. Desde ese ángulo su desnudez se veía perfecta, como ninguna otra. Su esposo era único en su vida y era suyo, con quien ha pasado casi veinte años a su lado. No se arrepiente de la decisión que tomó ni de nada que haya involucrado todo esto, porque ha valido la pena cada maldito segundo. Su esposo, sus hijos y el hecho de llevar una relación bastante estrecha con sus suegros quienes también lo aman con locura.

Cuando JiMin terminó de quitarse todas sus prendas descendió para comenzar a desvestir a JungKook, prenda por prenda, acariciando su trabajado cuerpo y alegando que era demasiado sexy para ser real. Cuando por fin llegó a la ropa interior se tomó un poco de tiempo para acariciar por encima de la tela hasta que lo vio retorcerse un poco sobre la cama. Al haber tenido suficiente, retiró la ropa interior para encontrarse con su gran amigo que conoció desde el día uno. Y está muy agradecido por ello. Sin perder más tiempo, porque sus hijos podían despertar en cualquier momento, descendió para meter el glande en su boca, pero JungKook no estaba conforme con sólo ser él quien reciba un poco de placer, además debían apurarse un poco.