Capitulo 13

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Samantha no había dejado de sonreir durante toda la hora, había algo en la castaña que hacía que se emocionará solo por estar junto a ella. Ambas caminaban de regreso por el campus, ya habían entrado a su edificio y no podían dejar de reir al recordar a aquella señora que había aparecido de la nada por el camino y les empezó a gritar de la nada.

- En serio me diverti mucho contigo hoy - Ambas chicas se habian parado delante de la puerta de la mayor, aún con las manos sujetadas,

- Yo también me diverti, aunque lo único que no me gusto fue el pastel de chocolate, el de la cafetería es mucho mejor. Te lo debo para la proxima vez que nos veamos - la mayor sonrió ante aquellas palabras y asintió contenta.

- Estoy emocionada por nuestra cita del sábado y ya sé que quiero que me des de regalo ese día - la menor abrio los ojos sorprendida.

- ¿En serio? - Samantha asintió con una sonrisa un poco juguetona.

- Te lo dire ese día ¿Si?

- De acuerdo, puedo esperar un par de días más por ti - ambas se rieron, pero el lugar se quedó en silencio por unos segundos.

- ¿No quieres entrar un rato? Sé que mañana tenemos clases, pero realmente no quiero que la noche termine tan rápido.

- Creo que es una buena idea - la rubia sonrió y abrio la puerta de su cuarto para escuchar como algunas personas empezaban a felicitarla por su cumpleaños. Cuando Samantha pudo ver mejor un cuerpo salto sobre ella y tuvo que sostener a la persona para que no se cayera.

- ¡Feliz cumpleaños Rivers! - Vicky dejo un solo beso en la frente de su prima, quien parecía sorprendida por el contacto - Bueno, ya fue mucho afecto por hoy - la castaña se alejo y dejo ver al resto de las personas en el lugar.

No había mucha gente en el cuarto Vicky se había sentado junto a Nuvia y la mayor aprovechaba cada oportunidad para molestarla, aunque la castaña ya no parecía tan incomoda como hace unas semanas. Al otro lado del cuarto Ari se reía con Juan, quien parecía mirar fijamente a la chica, aunque había una persona que Samantha no lograba reconocer, era un chico que la miraba con una sonrisa a unos metros de distancia.

El chico se acercó hasta dónde la rubia se encontraba junto a Rocio y le tendio la mano en forma de saludo.

- Feliz cumpleaños Samantha, soy Aldo, el hermano de Rocio - la rubia se sorprendió.

- Es un gusto conocerte, Chio me ha hablado mucho de ti - el chico sonrió al ver la emoción de la rubia.

- Yo también he estado escuchando sobre ti estos días, tengo que admitir que estaba emocionado por conocer a la novia de mi hermanita - ambas chicas se sonrojaron por las palabras del pelinegro, pero parece que ese comentario llamo la atención de todas las chicas en el lugar que se giraron para ver lo que ocurria.

- Aldo, en realidad Samantha no es mi novia...

- Aún - la menor se giró para ver a la rubia, quien se sonrojo aún más luego de decir ese comentario.

- ¿Por qué no ponemos algo de música? - Vicky conecto su celular y todos empezaron a cantar las canciones que sonaban, algunos tragos fueron repartidos y todos parecían estar pasando un buen rato por el cumpleaños de la rubia.

Samantha no recordaba cuando había tomado en la noche, aunque estaba segura que no fue mucho considerando que tenía que despertarse temprano a la mañana siguiente. Además, una de las cosas que motivo a la mayor de mantenerse despierta fue darse cuenta que Rocio no tenía ninguna resistencia a alcohol, así que la rubia decidio que cuidaría de Rocio durante toda la noche.

A todos les pareció adorable la escena en la que Rocio no dejaba de abrazar a Samantha e intentaba mantenerse al lado de ella en todo momento, por lo que decidieron que lo mejor sería que Rocio se quedará a dormir esa noche, ya que no parecía dispuesta a colaborar para ser llevada a su habitación.

La alarma de Samantha sonó a la mañana siguiente, la chica se apresuró en apagarla para no despertar a la persona que tenía entre sus brazos en ese momento. La rubia sonrió al ver como Rocio se aferraba a ella y parecía muy tranquila mientras dormia, sin duda era algo que esperaba poder ver más seguido cada mañana. 

Sempiterno || Factor RDonde viven las historias. Descúbrelo ahora