En la habitación de Samantha las cosas estaban más tranquilas de lo que Rocio pensó, el lugar era relajante y estaba bien ordenado, aunque sin duda se podía ver las diferentes personalidades de las compañeras de cuarto solo con ver sus escritorios.
Samantha estaba sentada en su cama disfrutando del sabor del pastel, cada cucharada lo hacía ver como su fuera lo mejor que hubiera comido jamás. Rocio no pudo evitar reírse por las expresiones de la chica, sin duda estaba logrando que su día mejorará y lo hacía ver muy sencillo.
-Parece que en serio te gusta el pastel - la mayor asintió y la animó a probarlo, la castaña lo dudo, pero al hacerlo abrió sus ojos por la sorpresa - Wow, en serio es muy bueno.
-Tengo que admitir que no es el mejor que he comido, pero sirvió para hacerte sentir mejor así que sin duda es de mis favoritos - Rocio se sonrojo un poco por aquel comentario, pero le pareció muy dulce la actitud de la chica - ¿Ya me dirás que hizo que fuera un mal día? - la menos dudó un poco sobre si la chica lo vería de la misma forma que ella.
-Mi profesor de filosofía me saco del salón... Después de llamarme ignorante y avergonzarme delante de toda la clase - Samantha la miró por unos segundos como si la estuviera analizando.
-¿Rogelio? - la menor abrió los ojos sorprendida.
-¿Cómo lo sabes?
-Suele ser un idiota - Rocio se rio por el comentario y sintió que podía estar en confianza con aquella chica.
-¿Era tu profesor?
-Si, lo fue en mi primer año. Aún recuerdo cuando Vicky se peleaba con él en todas las clases - una sonrisa salió de sus labios y ese gesto le parecía encantador a la chica a su lado.
-¿Qué estudias?
-Fotografía, este año apenas empezaré a aprender del manejo de las cámaras, el año pasado fueron cursos generales - la rubia se echó en su cama disfrutando de la comodidad - ¿Y tú?
-Literatura, quiero escribir un libro cuando termine la universidad, me gustaría contar algo de mi vida, pero no es tan interesante.
-¿No hay nada en tu vida que sea digna de una pelicula? - Rocio pensó por unos segundos antes de encogerse de hombros.
-Supongo que aún me falta mucho que vivir.
-Entonces empieza lo antes posible - Rocio la miro confundida - ¿Por qué no hacemos algo este fin de semana?
-¿Estás invitándome a una cita? - una sonrisa nerviosa se veía en el rostro de la castaña, que no sabía como reaccionar ante aquella invitación.
-Puede ser una cita si quieres llamarlo así, pero también puede ser el inicio de una historia. No necesariamente de amor, podemos ser amigas si quieres Rocio - la confianza con la que la rubia dijo aquellas palabras hizo que la menor se sintiera más decidida que antes a aceptar la propuesta - Bien, entonces nos veremos este sábado y ya tengo en mente lo que podemos hacer.
-¿Qué cosa?
-Será una sorpresa, pero quieres una aventura ¿verdad? - Rocio asintió con una sonrisa, sin duda empezaba a adorar a Samantha Rivera.
Luego de una hora la menor se fue a su habitación, exactamente cuando su compañera le envió un mensaje diciéndole que ya había llegado. La menor se despidió de la rubia y cambiaron sus números para terminar de coordinar lo que harían el fin de semana. Cuando Rocio tocó la puerta de su cuarto, le abrió una castaña que parecía molesta, lo que la dejo confundida.
-¿Todo bien?
-Para nada, esa chica es una estúpida, no quiero volver a verla - la castaña no sabía que si era bueno preguntar al respecto, pero decidió arriesgarse.
-¿Qué paso? - como si esa fuera la clave para que Nuvia siguiera hablando la chica empezó a caminar por la habitación relatándole como había tenido una de los peores días cuando su profesor los unió con otra clase y tuvo que ser compañera de proyecto de una chica que según la chica era arrogante y sumamente segura de si misma - ¿Entonces según lo que me dices una chica hermosa te coqueteo?
-Si, pero estás olvidando lo más importante, cuando terminó la clase y la salude en el campus hizo como si no me conociera delante de su grupo de amigos, sabes el ridículo que pase delante de todos ellos - Rocio se puso a pensar en que tal vez Nuvia necesitaba una Samantha para poder alegrar su día, lastima que ella no quería que la rubia alegrará el día de los demás en esos momentos. ¿Tal vez era algo egoísta de su parte pensar eso con una chica que recién conocía hace unas semanas?
ESTÁS LEYENDO
Sempiterno || Factor R
FanfictionRocio se enamoro por primera vez en un parque de Disney y le juro su amor a aquella niña con mirada brillante. Los años pasaran y con el tiempo aquella promesa de un amor de niñez quedará en el olvido o eso creían. Está historia es una adaptación, l...