LÁGRIMAS

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No sé si soy
la única sentimental,
así que espero no incordiar,
pero vengo
a hablar un poco
sobre llorar.

Lloro mucho, no se los voy a negar.
Lloro por cualquier cosa,
o tal vez por nada en particular.
Aunque capaz lloro por todas esas cosas que nunca pude llorar.

¿Cómo es que hay gente que no puede llorar?
Yo lo hago tan seguido que he perdido la cuenta, si es que llevé alguna.

Un vídeo,
una canción
e incluso mi propia imaginación.
Cualquiera de esas opciones pueden
ser las razones de que mis lágrimas
caigan como cascadas por mis mejillas.

Obviamente sin contar lo personal.
Que esa razón es de las más clásicas
por las que alguien se podría derrumbar.

Ayer lloré.
Y antes de ayer no, pero estoy
segura que fue solo porque me dormí.

Me parece algo tan natural
que me desconcierta que haya gente
que no lo haga.
¿Acaso no es tan natural como yo pensaba?

Muchas veces me pregunté;
¿por qué lloro tanto?
Y con el tiempo deje de pensarlo,
que simplemente siguiera pasando.

Aunque no me gusta que me vean llorar,
prefiero hacerlo en soledad.
Seguramente esto sea por mi trauma
desde pequeña,
llorar era algo de débiles o como esa
frase que mi mamá me decía:
"Te voy a dar razones para llorar"
Y creo que todos sabemos lo que eso significaba.

"No te quiero escuchar llorando,
porque sino vas a llorar más fuerte"

Llorar en silencio,
mientras mi mano cubría mi boca
para que los sollozos no se escaparan.

Llorar en soledad,
en mi habitación sin que nadie me viera.
Hecha una bolita en la cama sin nadie que me consolara.

Qué diferente era llorar con mamá
y qué diferente era llorar con papá.

Todavía lo recuerdo como si hubiera sido ayer.
Estaba llorando, cómo no, pero no me pregunten el por qué, porque ni yo sé.
Me encontraba sentada en la cama,
mi papá estaba al lado mío.
Lo miré, y también estaba con lágrimas en los ojos, me dijo fuerte y claro:

"No llorés, porque si llorás vos, lloro yo también"

Lloré más fuerte.
Lloramos juntos.
Lloré por ambos.

Llorar no debería ser tan malo,
también podés hacerlo de felicidad.
Aunque ese casi nunca es mi caso.

Ahora me conocen un poquito más,
y como me conocen sabrán,
que no podía terminar de escribir esto sin llorar.

Lágrimas caen por mis mejillas,
y más cosas que no diré porque son asquerosas,
pero estoy bien.
Voy a estar bien, son solo unas cuantas lágrimas por ahí y por allá.

La soledad de mis letras © [TERMINADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora