NO PUDE DECIR NADA

7 1 0
                                    

Me tocaron y no pude decir nada.
Me tocaron y al darme vuelta
los susodichos solo se rieron.
De mi.
De mi miedo a que lo vuelvan a hacer.

Me tocaron y nunca se lo dije a nadie.
Por muchos años creí que había sido culpa mía.
Culpa mía por estar parada justo ahí,
adelante de esas dos sillas en donde ellos decidieron sentarse.
Culpa mía por no darme cuenta de que había dos personas a mis espaldas.

Yo tenía trece años,
a un mes de cumplir los catorce años.
Ellos tenían entre diecinueve y veinte.
Todavía me persiguen.
Sus caras.
Sus nombres y su manera de reírse de mi reacción.

Me di la vuelta cuando sentí un toque en mi parte trasera.
Ellos se ríeron, culpandose entre ellos.
"Fue él" dijeron al unísono culpándose como si esto fuera solo un juego.

Hasta el día de hoy sigo pensando en eso,
en si tal vez estoy loca y solo fue mi imaginación.
Pero, ¿cómo podría serlo si ellos mismos lo admitieron?

Transcurría el año 2017,
me acuerdo hasta la época en la que fue.
Era septiembre y ese mismo día había cambiado de categoría en scout.
Estábamos en un fogón porque era el aniversario del grupo en el que me encontraba.

No les voy a mentir, porque sí, estaba asustada.
Después de que eso pasara me senté en el húmedo suelo, sin decir una sola palabra.
No sabía que tenía que hacer a continuación,
así que simplemente hice como si no pasaba nada.

Era de noche, claramente,
y el fogón había llegado a su final.
Tocaba irse a casa.
Cuando llegué y me encerré en mi habitación no pensé en nada.

Pensé que en algún momento todo iba dejar de pasar, que se desvanecería.
Pero estaba claro que eso no pasaría,
porque con el pasar y pasar de los años,
siempre en algún momento lo recordaría.

Que eso había pasado.
Que eso no había sido un sueño.
Que me habían tocado, y no pude decir nada.
Que nunca supe cuál de los dos había sido,
pero que claramente alguno lo había cometido.

También me di cuenta de que nada de esto había sido culpa mía.
Había muchas maneras de decirme que me moviera.
Me habían tocado y no pude decir nada.
Pero después de siete años lo estoy hablando,
porque no me quiero quedar más callada.
Porque no merezco vivir con este secreto y esta angustia en el pecho.

Si yo pude decirlo.
Vos también podes hacerlo.
Porque no decirlo ya no es una opción,
aunque sé que es difícil,
aunque sé que duele,
va a doler menos al momento de soltarlo.
Porque yo no pude decir nada de lo que me pasó.
Después de siete años sin poder soltarlo.
Sin poder decir nada.

Dije algo.
Lo estoy escribiendo y manifestando.
Hagan algo.
Hagan ruido.
Hagan lío.
Hagan todo.

(No pude decir nada.)
Pude decirlo,
sin importar cuando años hayan pasado.

La soledad de mis letras © [TERMINADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora