Y tan solo le llevo a la vida un par de años de experiencia, en cuestiones de sufrimiento. Cuando en el vacío saltó mi corazón sin paracaídas, solo esperaba un inicio en su sonrisa, porque sus bellas manos con seguridad recorrieron la superficie de mi piel prometiendo amor en cada atajo y caricias en cada curva, pero solo encontraron un final..pero no un final feliz, sino al contrario algo frio, y en sus besos descubri ese iceberg que albergaba todas las mascaras que enseño al mundo, con su aura de chica buena.
Hoy tengo tanta experiencia en romperme en mil pedazos, que las historias tristes puedo contarlos de memoria.