Malos entendidos.

Harry, Harry, Harry.

Neville no puede creer que esté haciendo esto.

No puede mentir diciendo que no sabe que está mal, porque si no fuera algo incorrecto no tendría que haberle mentido a Ginny cuando le pregunto hacia donde iba.

Solo necesitaba un cierre, ¿no era razón suficiente para estar yendo hacia el? ¿Que tenía de malo?

No iba a interponerse, no era esa clase de persona, ¿no?

Pero si él decía que si... no. No podría hacerle eso a Harry, debía respetarlo como el amigo que en algún momento fue.

Aunque no es que Harry hubiera respetado sus sentimientos antes, se metió con el chico que le gustaba, ¿no era eso algo de un mal amigo?

—Hey —saluda deteniéndose frente al contrario.

Theo se ve tan guapo como siempre. Con su uniforme prolijo y su cabello peinado. Neville apostaría que si pasara la mano por su cabello y lo despeinara se vería incluso mejor, pero aún así le encanta como se ve de esa forma.

En su corta vida solo se había sentido atraído por un chico... bueno dos, pero el otro no contaba, solo había sido un crush más imposible que el que está frente a él. Y no puede evitar sentir que es triste la forma en que este enamoramiento estaba terminando.

¿Por qué es tan difícil darse por vencido?

—Longbottom —Theo responde, mirándole confundido.

Lo que él daría por recibir una de esas sonrisas que le da a Harry, es tan injusto. Su amigo no lo conoce, no sabe que le gusta, sus aspiraciones o cosas sobre su familia, nunca se fijo en el, y ahora que le dijo que lo quería, resulta que él también lo quiere. Él siempre estuvo atento, siempre lo vio, sin necesidad de que hiciera nada.

¿Por qué Harry y no el? ¿Por qué siempre es Harry y no el?

Harry con cuerpo trabajado y rostro estúpidamente atractivo, Harry carismático e interesante, Harry que tiene su vida resuelta y destaca en todo lo que se propone, Harry que siempre tiene a medio Hogwarts tras de él y se da el gusto de rechazarlos, Harry que toda su familia adora y consciente, Harry que tiene cientos de amigos que darían la vida por él (incluyéndole), Harry que es bueno con los animales y con los niños, el perfecto Harry, el que tiene todo y no deja nada para los demás.

Neville lo ama, pero también lo odia.

Tal vez quisiera ser el, pero también lo quiere a él.

Su abuela una vez le dijo que esa amistad le traería problemas, nunca entendió a qué se refería.

—¿Puedo-? ¿Puedo hablar contigo? —pregunta, su voz baja y nerviosa ahora que finalmente tiene su atención.

Si Theo se lo permitiera, si le diera una oportunidad... no hay algo que no haría por el.

Es un sentimiento que ya ha tenido antes.

—Mhm —asiente.

No es estúpido, sabe que el contrario no está verdaderamente interesado en mantener una conversación con el, ¿es consciente de lo que siente? Probablemente si, Harry era su novio (o algo así) no cree que le ocultaría algo como eso.

—Yo... —solo lo diría, y escucharía lo que tiene para decir. Tiene que servir, tiene que escucharlo directamente de su boca—. Tu me gustas, aunque probablemente ya lo sabes —pasa saliva, está nervioso—. Harry en realidad se acercó a ti por hacerme un favor, y- es gracioso, porque no espere que ustedes dos terminaran saliendo, nunca le habías interesado antes, así que no me lo esperaba. Nunca ha sido un chico de relaciones serias —no es consciente de su repentino vomito verbal hasta que el contrario le detiene.

Culpa a los nervios, no tiene idea de que está haciendo. Se siente fuera de sí.

—Longbottm, si estás aquí para meterme alguna idea sobre mi novio, puedes regresar por donde viniste —le mira con el entrecejo fruncido, su tono de voz carece de la cordialidad que usualmente emplea en los demás.

El rubio abre levemente la boca, incrédulo. Él no estaba haciendo eso.

—Harry es mi amigo —Theo no responde, así que lo toma como una señal para continuar con lo que quería decir desde un principio—. Solo, estaba pensando en que necesitaba un cierre y- es estúpido, pero, ¿alguna vez habría tenido una oportunidad en caso de-?

—No.

El corazón del rubio se encoge ante su rápida y segura respuesta—. Pero —toma una pequeña respiración, intentando de nuevo—. Si me hubiera acercado, y hubiéramos sido amigos, tal vez ni siquiera tan serio, solo conocidos, ¿tú crees que-?

—Harry me gusta desde hace tiempo, todos mis amigos lo sabían pero aún así evitaban entrometerse, querían que yo me tomara mi tiempo de actuar —habla, mirándole de esa forma que le hace sentir incómodo en el mal sentido—. Ahora lo he hecho. Estoy muy enamorado de él, y no importa de qué forma te hubiera conocido o si no estuviera con él, no dejaría de estar interesado.

Guarda silencio por un largo momento, conteniéndose a llorar, si habla siente que se le quebrará la voz, y si se levanta para marcharse siente que caerá.

—Escucha —su voz hace que baje la mirada—. Eres un buen chico, no te conozco y es probable que nunca lo haga, pero te daré un consejo, no pierdas tu dignidad por ningún chico, no ruegues por su atención ni tampoco busques desesperadamente respuestas que nunca llegarán, no hay porque pensar en alternativas que nunca verás. Si no funciona con alguien esta bien, hay otras mil opciones, no te derrumbes solo porque idealizaste a alguien tanto que ya te veías con esa persona.

—¿Tu nunca idealizaste a Harry? ¿Cómo sabes cuando realmente es lo correcto para ti o no?

—Supongo que siempre supe cómo era realmente, tal vez pensaba un poco en cómo seríamos juntos, pero no dejaba que eso llenara de más mi cabeza hasta lograr tenerlo junto a mi. Debes aprender a separar tu imaginación de la realidad, las cosas nunca serán tan perfectas como uno espera.

—¿Cómo no puede ser perfecto estar junto a Harry? —se burla. Harry es perfecto, estar con él debe ser igual.

—Bueno, no es como que tener de novio a uno de los chicos más solicitados de Hogwarts sea fácil de manejar, las personas saben que somos pareja y aún así le piden citas, ¿cómo crees que se siente?

No lo ha preguntado, tal vez no lo sepa, pero siente que puede sacarlo finalmente, con él, de todas las personas.

—Yo también estuve enamorado de él, ¿sabes?

Eso si sorprende al contrario, quien abandona por un segundo su rostro en blanco para mirarle con confusión, como si no se hubiera esperado aquello—. ¿Estuviste enamorado de Harry?

—Si, por un tiempo. Creo que nunca lo noto, siempre fue cercano con los demás, así que cuando devolvía sus muestras de afecto no veía nada extraño en mi. Supongo que siempre supe que Harry me veía más como un hermano que como posible pareja, así que me obligue a olvidarlo.

—No intentarás quitarme a mi novio, ¿o si? Porque aún estoy a tiempo de hechizarte a ti también, ya van dos chicos el día de hoy.

Neville niega, con una sonrisa calmada—. Harry te quiere, nunca creí verlo de novio con un chico de aquí, haz logrado ganarte a nuestro chico de oro —se levanta de su lugar—. Cuida a Harry, he sido un mal amigo con él por un tiempo, culpándolo de cosas de las cuales no es responsable. No sé si en algún momento podré volver a lo que era, pero es el chico más importante en mi vida, y si le haces daño haré una poción para ti.

Una poción de Longbottom podría matar a alguien de tan mal que las hacía.

El rubio se dirige a la salida del lugar, con el corazón tranquilo y sin ningún sentimiento de arrepentimiento. No quiere a Theo, no tanto como quiere a Harry y le gusta verlo feliz.

Permitirse tener celos de su amigo es el peor error que dejo pasar. No quiere continuar así.

No lo merece. Ninguno de los dos.

Fue un buen cierre.