Capítulo 14

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VICTORIA

Los días pasaron rápido, mi cara volvió a su forma habitual, los hematomas en mi cuerpo eran lo único que aún conservaba, no volví a salir desde ese día, no quiero que nadie me vea con el rostro y el cuerpo lleno de moretones.

Thomas no volvió a decirme nada más de lo normal, no me habla mucho, solo lo hace para preguntarme sobre mi estado de salud.

Por las noches me abraza para dormir, por la mañana finge que no lo hace y sale antes de que salga el sol.

Mañana llega la familia de Thomas, vendrán sus abuelos, sus padres y otros familiares que no conozco, espero no sea tan incómodo, si todo sale bien me ignorarán y se irán pronto.

Mientras salimos a los únicos que conocí fueron a sus padres.

George siempre fue amable y Vivian... Fingía muy bien

No entiendo por qué no me dejo en el apartamento.

Supongo que me tendré que quedar la mayor parte del tiempo fuera de la vista de todos.

Sentí un poco de nostalgia cuando dijo que su familia vendría, sobre todo ahora que no tengo familia.

De reojo observo mi celular, es mi padre quien llama, no respondo, no creo que quiera saber de mí, su llamada debe estar relacionada con el hecho que deje de pagar sus deudas.

La única persona que se preocupa por mí en estos momentos es Félix.

Me pregunto cómo estará Félix, hablamos con frecuencia, pero no es lo mismo, sé que Jesee es bueno, sé que lo quiere, pero realmente estará bien o estará como yo que digo que estoy bien y no es verdad.

Espero que sea feliz, uno de nosotros debe serlo.

Me da nostalgia pensar en papá, en Sam, en mi abuela, antes de todo esto eran buenos conmigo, ilusamente creí que me ayudarían siempre.

No sería una mala idea que vaya al lugar en el que crecí durante los días que se quedaran aquí, dudo que quieran convivir conmigo, Vivian debió decirles que engañe a Thomas, deben creer que soy una cualquiera y solo quiero su dinero.

Podría quedarme en alguno de los hoteles, me gustaría visitar la tumba de mi madre.

-Tendrá que cambiar de recámara, órdenes del señor. –menciona Rita a mis espaldas.

Asentí.

-Está bien, llevaré mis cosas a otro lugar. –dejo la taza sobre la isla de la cocina.

-No se preocupe, yo lo haré. –Me detiene cuando intento levantarme. -solo le aviso que moveré sus pertenencias.

-¿Dónde dormiré? –Indago.

-En la parte de abajo, las de arriba serán para la familia del señor.

Ruedo los ojos.

Espero me deje dormir con mi hijo, no quiero subir en medio de la noche con todos ellos arriba o espero que Thomas lo deje en su habitación y cuide de él.

Me imagino a Vivian atascándose de veneno al saber que estaré aquí, aunque no nos veamos, sabrá que dormiremos bajo el mismo techo.

***

Paso la tarde con mi bebé, Thomas no está desde la mañana, cuento las horas, no quiero que vengan.

Entrada la noche escucho el sonido de varios autos, entra peleando con quien se le atraviese, Mike me saluda y Thomas ni me mira.

VICTORIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora