Rescate del Ojo De Halcón.
18 de junio del 2014.
Magnus
—El rescate del Ojo De Halcón será ejecutada por Müller y yo...
Me corta.
—Te meterás a la boca del lobo—habla el chico de misma edad que yo, y que no es más que un grano en el culo.
«Becker»
—Qué poca fe me tienes—niego, y prosigo— Entre menos seamos mejor, será un rescate rápido y conciso. Entraremos por el punto ciego de la cámara del lado sur, donde al parecer es sólo la zona del estacionamiento. De allí nuestra señal será cortada por el D-11—el D-11 es un microchip que va pegado al cuello para que con la señal que manda el microchip se interfieran las cámaras y no haya rastro de nosotros, y tampoco haya rastro de la interferencia. Es como si fuéramos invisibles ante las cámaras— Müller hackeara el sistema para que podamos ingresar al pasillo éste, claramente a partir de este punto tendremos que tener más cuidado de no ser vistos. Así vamos a proseguir hasta llegar al lado norte, el lugar con más seguridad del Militärpolizeiarmeer ya que allí se encuentran los artefactos inteligentes que fueron otorgados por las fuerzas armadas de Alemania. Tomaremos el Ojo De Halcón y la misión estará completada...
—«¿Estás hackeando la seguridad de las fronteras del país o por qué te tardas tanto?»—habló a través del lenguaje de señas. Y él me mira aniquilandome.
—Estís hickeindo li siguiridid di lis frintiris...—me imita con amargura— No, no lo estaba haciendo, aunque podría, pero lo que hacía era quitarle el sonido a las cámaras para poder gritarte, imbécil—me contesta de la misma forma.
—Llámame así de nuevo, y te decapitaré.
—Ups, cierto que mi Capitán Magnus es muy delicadito.
—Cállate.
Seguimos el camino al pasar la puerta metálica que divide la zona éste, nos cubrimos que el umbral de una puerta antes de ser vistos por unos policías militares que merodeaban.
—La chica del Ojo De Halcón se niega a hablar, Teniente. No hemos podido ni obtener su nombre, parece estar aún en un estado de shock—habla uno.
—Llevenla a mi oficina.
—Sí, señor.
Ambos desaparecen, Müller y yo vamos ocultandonos mientras avanzamos, hasta llegar al «Área de inteligencia», pronto sentimos unos pasos, así que nos escondimos bien.
—Hoy cenaré con Giselle, hemos estado mucho tiempo sin salir a disfrutar por su trabajo y el mío. ¿Tú que harás está noche? ¿Cenaras con Erick?—habla uno.
Le hago una seña a Müller.
—Le pediré matrimo... —Müller toma a uno y yo también, y ambos le rompemos el cuello. Los dos cuerpos caen sin vida.
«Para la otra vida será»
Tomó la credencial de uno y la escaneo.
Se abre, y entramos junto con los cuerpos para no dejar cabos sueltos fuera. De nuevo vamos con cuidado, pero vemos que no hay nadie.
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Tormenta
ActionHay momentos donde el pasado no puede esconderse, ni desvanecerse. Tal vez por eso Magnus no pudo parar de pensar en unos ojos grisáceos similares a el desastre natural llamado tormenta. Y tampoco la dueña de esos ojos grisáceos con un diluvio dentr...