•Capítulo 5

175 14 1
                                    

Golpes bajos.

Magnus

—¿Listos para ejecutar la misión?—gritó.

—Listos—responde la tropa de militares al unísono.

—¡Hora de partir!

Todos se dispersan y se suben a las camionetas blindadas, y helicópteros.

La ruta tarda aproximadamente una hora. Ya pisando el territorio de la base militar dos de las camionetas se adelantan, los militares que resguardan la seguridad de la base les disparan. Ellos responden disparando las ametralladora que sale del techo del vehículo, dejando a los diez militares muertos.

Los restantes nos aproximamos a la puertas de metal, estás se abren dándonos paso a una larga recta que nos lleva directo a la base militar. Los de las camionetas que quedaron al final atacan a los militares que nos atacan desde los laterales de la recta. 

Helicópteros sobrevuelan disparando a los militares que están del otro lado, ejecutando la parte de su propósito. Lanzan la primera bomba. Ésta acaba con el ala esté de la base. El fuego abarca toda la zona y se va expandiendo.

Mi ejército y yo nos adentramos al interior de la base militar.

—¡Dividanse, ataquen el Norte, Sur y Oeste! ¡No dejen a ningún sobreviviente!

Ordenó mientras me adentró más hasta llegar a las oficinas. Disparó a quienes se me acercan, son poco así que llego rápido a la oficina que me interesa.

—General, que gusto volverlo a ver—inquiero irónico.

—Dispara y vete ya con el armamento. He llamado a los refuerzos.

Apuntó cerca de su pecho, disparó cerca de la clavícula sin dar en un órgano vital. Esté se mece un segundo y luego retoma la postura. Salgo de inmediato al almacén donde se encuentra lo que buscó.

Llamo a un grupo de hombres y éstos se llevan el armamento en dos helicóptero al puerto Willem donde los espera lo buques.

Los helicópteros restantes hicieron los suyo «destrucción» y ya están a punto de evacuar. Todo ha sido acabado. Me subo al helicóptero y antes de descender del todo activo la bomba que acabará con toda la base militar. 

Mi padre va saliendo a tropicones.

«Ya se dio cuenta»

La bomba explota haciendo pedazos toda la estructura. La magnitud de la explosión nos eleva. 

Miro abajo y puedo detallar el caos y destrucción de lo que fue la base militar.

«Como lo dije, nadie podía quedar con vida»

•••<———————★———————>•••

Se supone que después de el ataque que hicimos llevarían el armamento a Londres, y así fue. Debería estar celebrando, pero no lo hago. Sólo pienso en ella.

¿Sabrá lo que hice?

«¿Estará enojada por ello?... Qué me importa a mí si está enojada o no. Céntrate»

Parezco un maldito niño pensando estás estupideces.

Salgo de mi oficina para ir a la de Müller. Necesito despejarme.

En el pasillo me topo con Blake.

—Capitán, quería hacerle saber que su padre se encuentra en el Hospital Militar Walletston.

—¿Y qué quieres, que le mande flores?—inquiero con sarcásmo.

—Sólo supuse que quería saber—balbucea.

TormentaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora