Su verdad.
Magnus
—Rachel, quiero escucharte, dime que ocurrió en realidad. ¿Por qué te fuiste?—susurró contra sus labios.
Necesito saber su verdad, necesito saber que pasó en realidad.
—Dije que no estaría detrás de ti para hablarte de esto...—la calló poniendo un dedo sobre sus labios.
—Ahora soy yo quien insiste. Por favor
Iba a hablar pero calla.
Vuelve a separar los labios.
—Tomemos asiento—recomienda y tomó lugar en el sillón y ella en la cama frente a mí.
Se debate un momento por donde comenzar, cuando al fin los hace habla.
—La razón por la que me fui fue por las amenazas de una organización enemiga de tu padre—empieza y se me descompone el rostro— Para ponerte en contexto esto fue lo que pasó: después de que me rescatarás de la Militärpolizeiarmeer la organización lanzó su primera amenaza al enterarse de que tú y yo estábamos juntos. Se enteraron de quien era mi padre, y quienes eran ustedes—noto que se le dificulta relatar esa parte— Mi padre, Morrell Schwarz también era participe de los movimientos del bajo mundo, pero mantenía su imagen de empresario exitoso ante el ojo público. A él no le importo que ustedes me retuvieran aquí, de hecho era mejor, quería hacer tratos grandes con la Kriminelle Armee, pero ellos se enteraron de todo... y sabían que si ustedes hacían tratos sus cabezas estarían en juego, ya que en aquel tiempo la Kriminelle Armee estaba arrasando con todas la organizaciones que tuviera a su paso, y si mi padre y ustedes se aliaban, ustedes se volverían más poderosos, acabando con las pequeñas organizaciones que lograron sobrevivir antes de la alianza que harían la Kriminelle Armee y mi padre...
Su voz detona rabia, rencor, y tristeza.
—Amenazaron con asesinar a mi padre si yo no me separaba de ti e impedía la unión entre ustedes. Si no lo hacía asesinarian a Morrell y también revelarian la identidad de los líderes de ésta organización—una lágrima se resbala por su mejilla, pero la limpia rápidamente— Estaba muy desesperada y le conté a tu padre. Y me pregunto que quería hacer... y preferí alejarme y romperte el corazón que quedarme y dejar que se enteraran de tu identidad, y quedará en juego tu vida. Tu padre me brindo seguridad si me unía a su Tropa, y lo hice. También cumplí con las amenazas, pero igualmente asesinaron a mi padre, y me enviaron su cabeza en una caja como prueba. Luego de dos años vengue su muerte, los asesine a todos—me mira fijamente— Y cuando me asegure de que nada podía dañarte a ti, o a la organización pedí que me dieran de baja del ejército, tu padre no me lo permitió hasta ahora, me dio la oportunidad de unirme a su organización, y también lo hice, no quise hacerlo ya que pensé en tu reacción, pero al fin decidí regresar. No quise decirte la verdad en el momento porque sabía como eres, o como eres mejor dicho, y no me dejarías ir, lucharias y te arriesgarías para que no lo hiciera. Tuve que irme porqué mucho estaba en juego...
—Está bien, ya no digas más—le digo ya que siento que se está forzando en no derrumbarse aquí mismo.
Me acercó a ella y la estrecho en mis brazos. Se siente tan cálida su piel.
—A mi padre no le importaba yo, pero aún así duele mucho, Magnus—se desploma en mis brazos— Yo lo amaba y también te amaba a ti, esa fue mi maldición desde el principio, lo amé a él tanto como para decirle que todo estaba bien, cuando no pude ver que no era así, creí que tendrían palabra como yo que había cumplido con la amenaza de esos malditos, pero ¿qué? Ahora gracias a eso está a tres mejor bajo tierra. Y te amé tanto a ti como para irme, protegerte pero hacerte daño al mismo tiempo con tal de hacerlo—sus lágrimas golpean mi cara como un océano, en el cual me ahogo—Pero no me culpes por amarte tanto, cuando me fui también cargue en mis hombros el peso de dejar a la deriva todo lo que nos prometimos, y no estar segura de volverte a ver y recordarte que te amo.
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Tormenta
ActionHay momentos donde el pasado no puede esconderse, ni desvanecerse. Tal vez por eso Magnus no pudo parar de pensar en unos ojos grisáceos similares a el desastre natural llamado tormenta. Y tampoco la dueña de esos ojos grisáceos con un diluvio dentr...