El dia de la fiesta de cumpleaños del rey llego pronto, tras unos dias todos estaban preparados para sus lugares, incluso Chifuyu habia sido preparado, Hasan haciendole practicar hasta que sus pies dolieron y se hirieron de tanto bailar, habia muy pocas que Hasan le dejaba hacer a los Omegas, no les dejaba educarse porque no pensaba que ellos debian ser inteligentes, solo bonitos, pero si les enseñaba a bailar ya que era algo importante en la cultura de ellos, y creia que era una buena manera de llamar la atencion de los Alfas ricos para que los compraran.
Chifuyu sabia bailar en su cultura, tambien hacer los trucos con el fuego mientras lo hacia, sabia cocinar porque tenia que ser "Un buen Omega", y servir a su Alfa y procrear, pero no mucho mas, asi que no sabia nada mas afuera de eso, leer y escribir no era algo que supiera hacer, la Omega de Hasan que ayudaba a prepararlos ahora estaba echando humos, y maldiciendo en voz alta, Chifuyu manteniendo la cabeza baja.
Habia entrado en panico cuando le escucho a Olly, la Omega de Hasan, decir que se venderia rapido, porque parecia una mujer con el cabello hasta su cintura, algunos Alfas realmente disfrutaban que sus Omegas fueran lo mas femeninos posibles, les parecia bonito, esas palabras, las de Hasan cuando le dijo lo mucho que se parecia a su madre cuando tuvo el cabello largo, y seco ahora hasta su cintura, y el que dijera que probablemente lo eligirian si parecia mujer, ya que el rey tenia tres esposas y parecian gustarle las mujeres, tambien le hizo perder los nervios.
No queria ser bonito, no queria ser vendido, no queria parecerse a su madre, no queria parecer una mujer, queria ser solo el aunque no sabia que era el porque hasta la oportunidad de ser una persona le habian quitado, asi que rompio el espejo de la habitacion, y en contra de lo que Olly penso, que la heriria para huir, Chifuyu solo empujo un cristal roto a traves de su cabello, cortando tanto como podia antes de que lo detuvieran a la fuerza Olly y sus guardias Alfas.
Le miro furiosamente y le solto una cachetada en todo el rostro que ardio sobre su mejilla, ahora era un desastre, con el lindo y largo cabello rubio cortado de manera irregular.
-No evitaras nada con esto, agradece que no podemos golpearte porque no comprarian un Omega lleno de moretones.-Olly le dijo llena de rabia, tomando una tijera y pegando tirones sobre el mientras cortaba lo mas derechamente que podia sobre los mechones que habian quedado, dejandolo tan largo como podia, que no era mucho mas alla de su rostro y sus orejas.
Hasan acercandose cuando escucho las palabras de Olly de lo que habia hecho, dejandole acercarse a la habitacion mientras Chifuyu terminaba de poner sobre su cintura las cadenas doradas, ahora no podia verse pero no le importaba, ya nada le importaba. Hasan rio al verlo.
-Buen intento, pero aun te ves bastante lindo, para otra prueba puedes probar a cortarte la cara, pero solo si quieres morir claro, porque no puedo vender un Omega asi.-Le dijo en un tono amenazante mientras quitaba uno de los mechones rubios de sus ojos, Chifuyu tratando de esconderse detras de su cabello y no lograndolo, ahora demasiado expuesto.
No pudo evitarlo, no pudo evitar ser llevado al cumpleaños numero 52 del rey, mantuvo la mirada baja todo el tiempo, el velo cubriendo su rostro desde la nariz hacia abajo, dandole un aire misterioso a todo su aspecto, y su mente no podia dejar de pensar en como terminaria siendo vendido a un hombre treinta y tres años mayor que el, ya no era un niño, pero se sentia tan mal y asustado por dentro como si lo fuera.
Tardaron unos minutos en llegar en el carruaje al lugar, Chifuyu llevando una chaqueta larga y roja como su ropa para cubrirse y que nadie lo viera porque era una sorpresa, Hasan bajo con el, y Olly, dos guardias tras ellos, el simplemente sin saber como habia conseguido entrar en el lugar, habia muchisima gente, asi que pasar fue dificil, una persona logrando pisas su falda y hacerlo tropezarse hacia adelante, fue sujetado antes de llegar al suelo, alzando la mirada con sus ojos a punto de cristalizarse, no era capaz de contener su pena, entonces encontrandose con los ojos dorados llenos de seriedad
