Chifuyu mantuvo su mirada en ellos durante largos instantes, en completo silencio en sus pensamientos, el miedo pareciendo retroceder solo un poco mientras los miraba, la sinceridad en sus ojos, trago con dificultad al tenerlos de pronto tan cerca y ser consciente de ello. ¿No podian ser malos, verdad?, ellas eran buenas personas, habian cuidado de el, sus hijos no podian ser malos. Termino suspirando y asintiendo con la cabeza unos segundos, queriendo creer que ellos cuidarian de el, Kazutora quito sus lagrimas, y luego lo ayudaron a levantarse para volver a su habitacion a descansar.
Ryoko se quedo con Chifuyu, deslizando sus dedos sobre su cabello rubio con cariño hasta que dejo de sollozar, estaba lleno de miedo sobre todo lo que estaba pasando, no entendia nada al respecto de lo que pasaba, y no sabia si queria, no queria que le hicieran daño para tener cachorros, pero tampoco queria estar en manos de Hasan de nuevo, asi que no sabia cuales opciones tenia y eso lo aterraba.
Ryoko logro hacerlo dormirse y dejar de lucir asustado, dejandolo descansar el resto del dia hasta el mediodia del siguiente dia, Chifuyu salio de su habitacion con cuidado luego de asearse un poco, paso por uno de los pasillos y escucho ruidos afuera, se asomo por las mamparas hacia afuera, y vio a Kazutora, Baji y Ryusei ahi, tenian espadas en sus manos, y estaban acercandose a los otros de manera peligrosa con ellas, lo que le aterro en un instante, no queria que se hicieran daño, se acerco en un instante fuera, antes de saber que estaba haciendo, sin los zapatos ni nada.
-¡No se peleen!, ¡Son hermanos!, ¡No se peleen!.-Pidio con preocupacion, y ellos se detuvieron en un instante, alzando la mirada sorprendido hacia el, apartando las espadas en un solo segundo, el realmente luciendo asustado.
-No nos estamos peleando de verdad, Chifuyu.-Ryusei lo tranquilizo al acercarse en su direccion, Chifuyu mirandole confusamente, sin entender.
-Pero estan usando armas.
-Estamos practicando para luchar en caso de que alguien intente hacernos daño, pero jamas nos hariamos daño conscientemente entre nosotros.-Baji le aseguro sin rastros de duda, Ryusei acercandose mas en su direccion.
-No te preocupes, dulzura, me fastidian bastante, pero no lo suficiente para atravesarlos con una espada.-Dijo Kazutora tambien, y le hizo relajarse un poco mas y sonreir un segundo, Ryusei acercandose mas y cuando Chifuyu se dio cuenta, se aparto un paso, el deteniendose y alzando su mano libre en son de paz.
-¿Aun nos tienes miedo?, ¿Piensas que te hariamos daño?.-Pregunto Ryusei en voz baja, en un suave tono, sus ojos encontrandose.
-Todos los Alfas que he visto en mi vida hacen daño a los Omegas, y los he visto. Hasan no era tan grande y tan fuerte como ustedes, y aun es capaz de hacer mucho daño, ¿Por que ustedes no podrian herirme?, ustedes podrian hacerme muchisimo mas daño.-Respondio, ellos sintiendose aliviados de que al menos no parecia ser algo especificamente con ellos, solo con todos los Alfas en general, Ryusei se acerco mas y esta vez, Chifuyu no se aparto.
-No importa que tan grande y fuerte seamos.-Solto con diversion, porque esa descripcion se le hacia entretenida, no era mentira si se comparaban con el, pero sonaba diferente y nadie lo habia dicho asi antes, lo que le hacia gracia, Kazutora y Baji sonriendo un poco tambien.-No te hariamos daño, no solo porque eres tan pequeño y pareces tan fragil, simplemente no lo hariamos por que sabemos que no lo mereces, y no has hecho nada malo.
-A Hasan no le importaba si haciamos nada malo, solo nos heria y ya.-Respondio frunciendo el ceño en su direccion, confuso aun, teniendo problemas para separar a todos los Alfas de ellos, pero lo entendian, sus madres les habian hablado de como eran las cosas que hacian con los Omegas que vendian, y no era nada facil.