Solo tras decirlo y ver como se ponia supieron que debieron explicarse mejor. Terminaron yendo a su habitacion y dejando a Yuma solo ahi, escucharon sus sollozos del otro lado de la puerta, estruendosos y aterrados otra vez, rotos de nuevo, igual que como cuando llego con ellos, el sonido les rompio el corazon y Kazutora busco la llave y abriendo, lo vieron sentado en el suelo, alzo la mirada lleno de lagrimas, y se puso de rodillas, acercandose a la mesa de noche, tomando algo con rapidez.-¡Larguense!, ¡Dejenme!.-Lanzo en su direccion el jarron con sus flores, estas esparciendose por todas partes en el suelo, Baji teniendo que agacharse en su sorpresa para que no terminara partiendole la cabeza, aunque lo merecia y lo sabia. Retrocedio entonces a un rincon de la habitacion, abrazando sus rodillas y escondiendo su rostro ahi mientras gritaba.-¡Larguense, son unos bastardos!.
-Chifuyu, escucha, dulzura, escuchanos...-Pidio Kazutora tratando de acercarse un poco mas, viendo que la habian jodido en grande.
-¡No me toques!.-Le grito de nuevo, apartandose tanto como podia contra la pared, mirandole lleno de dolor, y sus palabras los paralizaron a los tres, no queria que hablara con tanto miedo hacia ellos, quedandose quietos, y los tres mirandose antes de sentarse en el suelo frente a el, tratando de parecer menos amenazantes, no hacerle sentir que lo sobrepasaban, y que estaban a la misma altura, poniendose de rodillas frente a el, Chifuyu mirandoles con desconfianza, cubriendo su rostro con sus manos porque no soportaba verlos.-Me regresaran con Hasan, o me tiraran por ahi, ¿Es por que no puedo tener cachorritos?.No pueden devolverme con el, me hara daño si sabe que no puedo tener cachorritos, los otros Alfas me haran daño.-Sollozo en voz alta.
-Cariño, lo que piensas que significa esto, no es asi, dejanos explicarte todo.-Baji pidio en voz baja, y el solo siguio llorando en sus manos, sin decir nada.-No vamos a tirarte a ninguna parte, y prefeririamos morir que dejarte regresar con ese hombre, tienes que creernos.-Pidio suplicante, su tono bajo.
-¡¿Como puedes decir eso?!, ¡Van a reemplazarme con ese Omega!.-Le grito alterado, mirandole con rabia y dolor, sin dejar de temblar por los sollozos y el miedo de volver al horrible mundo de afuera.
-No, no vamos a reemplazarte a ti, Chifuyu, no con nosotros, queremos que el tome tu lugar como esposo del rey, para que tu seas libre.-Ryusei dijo seriamente, necesitando que lo entendiera, Chifuyu le miro con ojos inundados.
-Dijeron que me iria, me haran irme, me van a abandonar...-Murmuro apenas audible, teniendo hipitos por su acelerada respiracion.
-Nos equivocamos como dijimos las cosas, es un malentendido.-Kazutora dijo, suspirando antes de tratar de encontrar las palabras correctas, el al menos dejando de gritar y escucharlos.-Para sacarte de las manos de nuestro padre teniamos un plan, ibamos a conseguir un Omega que pudiera tomar tu lugar con el, uno que si quiera libremente tener sus hijos, que no este obligado como tu. Yuma acepto ser ese Omega. No vamos a abandonarte.
-Sabemos que has estado haciendo mas cosas con nuestras madres, y parece que realmente estas descubriendo lo que quieres.-Respondio Baji suavemente, Chifuyu mirandole con las lagrimas aun cayendo por sus mejillas, aun abrazando sus rodillas.-Queremos que una vez que estes bien, tengas tu propia vida, Chifuyu, que vayas a donde quieras ir como una persona libre, te conseguiremos lo que quieras, una casa, una manera de viajar seguro a donde sea que quieras estar. Te daremos lo que sea que quieras, nuestro plan no es encerrarte aqui como Hasan hizo, queremos que seas libre.
-¿Que sea libre?.-Repitio apenas audible, ellos asintiendo con la cabeza.
-Queremos que tengas la decision, jamas hemos sido tan egoistas de pensar que vas a quedarte para siempre con nosotros.-Ryusei solto tristemente, porque querian que fuera asi, pero lo que ellos querian no importaba, no iban a tomar la decision por el, y no tenian idea de que sentia Chifuyu por ellos, asi que no sabian si queria quedarse o no.-Queremos que seas libre y tengas paz, no que te quedes aqui, encerrado para siempre, y has sido encerrado toda tu vida, asi que pensamos que tampoco querrias quedarte aqui...-Continuo diciendole, y Chifuyu le miro sin creer, queriendo golpearlos de pronto, presionando sus manos en puños para evitarlo.