Chifuyu se mantuvo en los brazos y labios de Baji largos instantes, sin dejar que le bajara al suelo sosteniendose con mas fuerza a sus caderas, no queria dejarlo ir, su cuerpo temblando en cada roce de sus bocas juntas, su corazon acelerandose de emocion al pensar en estar con Kazutora y Ryusei tambien, pero antes de que pudieran hacer mucho, uno de los guardias aparecio en el pasillo y carraspeo para llamar su atencion, Baji apartandose y bajando, para su decepcion.
-Ha ocurrido algo importante con unos soldados, sobre su peticion importante, requerimos la atencion del general.-Aviso, y Kazutora suspiro profundamente, conteniendose de poner los ojos en blanco, porque era su trabajo y el soldado no tenia culpa de nada.
-Bien, que Ryusei vaya tambien.-El pelinegro dijo, Ryusei volviendose rapidamente en su direccion.
-¿Y yo por que?.
-Apoyo. En caso de que algo suceda, Kazutora puede necesitarte.-Dijo Baji con simpleza, ellos mirandole de mala manera, cuando iban a replicar, Baji interrumpiendolos.-No me discutan, soy el rey.
-Claro...-Ryusei dijo, no estando ni un poco contento con aquello, poniendo un beso en la frente de Chifuyu que lucia agitado y decepcionado, Kazutora haciendo lo mismo antes de marcharse del lugar, Chifuyu mirandolos molesto, habria querido quedarse con los tres en su habitacion el resto del dia, se distrajo muy pronto con su rey.
-Debiste dejar que alguien mas se hiciera cargo.-Se quejo Chifuyu.
-No, porque te queria tener para mi solo.-Respondio maliciosamente, y Chifuyu chillo entre risas cuando lo levanto en brazos y llevo a su habitacion con rapidez, pronto recostandolo en la cama, sosteniendose sobre el de la manera en que ya no le daba miedo, y solo le llenaba de tanto deseo.-¿Alguna queja al respecto, mi hermoso rey consorte?.-Pregunto seriamente, pero sus ojos brillando de diversion al inclinarse cerca de sus labios.
-No te cuestionare, mi rey.-Dijo dulcemente al reir, rodeando su cuello con los brazos, acercandolo mas en su direccion y consiguiendo su boca en la suya, besandose suavemente, suspirando mientras los movimientos dulces comenzaban, Baji sosteniendose sobre el y ya no viendose como algo aterrador, a Chifuyu le gustaba sentir que cubrian su cuerpo, ahora no le llenaba de miedo, solo le hacia sentir a salvo, se aparto apenas de su boca.-Quiero probar algo.
-¿Que cosa?.
-Quiero hacer con ustedes, lo que ustedes hicieron conmigo.-Sono avergonzado al mencionar en voz apenas audible.
-¿Que, cariño?.-Pregunto sin entender, y Chifuyu enrojecio al mirarle, dudando unos segundos, decirlo directamente le avergonzaba, no sabia como se llamaba en realidad, asi que suspiro profundo y trato de encontrar su manera de hablar.
-Quiero tocarte por completo, y luego, ponerlo en mi boca.-Respondio lo mejor que podia, su voz aun teñida por la verguenza, Baji mirandole sorprendido, y sin saber que decir unos segundos, suspirando, no logrando creer que el pudiera afectarles tanto, y tan fuerte, Chifuyu se apresuro a hablar.-No tienes que obligarte a hacerlo, pero quiero hacerlos sentir bien, como ustedes a mi.
-No estas obligado.-Dijo rapidamente, pero no podia negar el modo en que su cuerpo estaba despertando de solo imaginarlo.
-Eso lo se.-Respondió como si fuera obvio, porque lo era, jamas hacian nada que el no quisiera.-Pero quiero intentar, se que les complazco, siempre estan diciendome lo bien que lo hago para ustedes, y lo bueno que soy a pesar de que no se mucho, pero quiero hacer mas. Darles placer, también me lo da a mi.-Murmuro muerto de verguenza ahora, sus mejillas por completo rojas.
Sabia que no necesitaban mas porque siempre estaban dandole tantos halagos de lo placentero que era tomarlo, besarlo y tocarlo, pero aun asi sentia que podia hacer mas por ellos, queria hacerlo, le gustaba tocarlos tanto como les gustaba que lo tocaran a el, Baji se rindio muy pronto, no podia decirle que no, asi que se acerco a el, y encontro sus labios, Chifuyu subiendo las piernas y rodeandolo con ellas, acercandolo a su cuerpo, estremeciendo en su lugar, sus manos moviendose para apartar la ropa de Baji.