Habian estado esperandolo unos segundos, entrando detras de el a la casa mientras hablaban, no escucharon a Chifuyu, estaba en las habitaciones y estaban lejos de ahi, fueron las sirvientas que estaban llevandose la ropa sucia que vieron como el rey estaba tomando a Chifuyu demasiado fuerte, ambas corriendo para traer a las reinas y a los principes, avisandoles lo que estaba pasando, corrieron al lugar en un instante, el corazon pendiendo de un hilo,
-¡...Mamas!, ¡Mami!.-El desgarrador sonido lleno directamente a ellos, rompiendoles el corazon a ellos y sus madres, acercandose y apartando a ese hombre con rapidez de el, todo siendo un caos unos segundos antes de que Baji lo sacara de ahi.
Chifuyu estaba temblando y llorando sin control en los brazos de Baji, el lo llevo a su habitacion y se sorprendio ante el cambio de todo, y como el aroma de Kazutora y Ryusei tambien estaba ahi, el pequeño Omega que estaba en sus brazos se apresuro en moverse a la cama, cubriendose con las mantas hasta el rostro, Baji sabia que no tenia que tocar nada sin su permiso porque eso podria herirlo aun mas, asi que se mantuvo a una distancia respetuosa.
-¿Quieres que me acerque o me vaya?.
-No me dejes otra vez.-Pidio en voz baja, apenas asomando la cabeza de las mantas, pronto volviendo a esconderse y Baji asintio con la cabeza, sentandose en el suelo junto a la cama, deslizando su mano sobre los mechones rubios de su cabello, las lagrimas cayendo de sus preciosos ojos, y el poniendo caricias hasta que se detuvieron por completo y parecio estar mas relajado.
-¿Me hablaras sobre como ahora no tengo cama?, ¿Y tu un nido?.-Trato de distraerlo fuera de los pensamientos de su padre.
-¿Estas molesto?.
-Claro que no, jamas me molestaria contigo.-Le sonrio con suavidad, negando con la cabeza en su direccion, aun poniendo caricias sobre su cabello, Chifuyu suspirando aliviado.-Solo quiero entender.
-Los echaba de menos, no tengo cachorritos para poner aqui, pero los echaba de menos y queria sus aromas junto a mi, esta era la unica manera.-Respondio encogiendose de hombros avergonzado, y Baji sonrio en su direccion, encontrandolo tan adorable.
-Es un muy bonito nido.
-¿Tu crees?.-Pregunto ilusionado, significaba mucho para el que el Alfa que su alma consideraba suyo lo encontrara bonito, queria hacerlo sentirse orgulloso por algo a lo que le habia puesto tanto esfuerzo.-Puse las flores tambien junto a la ventana, para que pudieran ver la luz del sol tambien.
-Claro, no he visto muchos, solo el mio y de mis hermanos, pero este es muy bonito, dejaste mi habitacion muy comoda y calida.-Respondio, y Chifuyu le sonrio contento, lleno de emocion, sintiendose bastante orgulloso de si mismo, le gustaba, a Baji le gustaba, estaba sintiendo maripositas de solo saberlo.-¿El te toco?, ¿Te hizo algo mas?, ¿Alcanzo a hacerte daño?.-Pregunto preocupado, y Chifuyu nego con la cabeza.
-Mis angeles llegaron primero.-Murmuro con dulzura, haciendolo calmarse un poco mas, Baji sonriendole mas y poniendo mas caricias sobre el, hasta que logro hacerlo dormirse y calmarse, luego de eso saliendo de la habitacion, vio a Kazutora en la sala moverse de un lado al otro, respirando a traves de su furia, Ryusei y sus madres sin saber que hacer para calmarlo, sus manos cubiertas de la sangre del hombre que los habia criado, Kazutora alzo la mirada en un instante hacia Baji, acercandose con rapidez.
-¿Lo toco?, ¿Le hizo daño?.-Pregunto lleno de angustia, una angustia que era tanta furia en el fondo, Baji tomo su rostro en sus manos, Kazutora respirando de manera irregular entre su miedo.
-Esta bien, estara bien. No lo toco, no le hizo daño, no lo toco.-Lo tranquilizo, y Kazutora respiro de alivio igual que todos ahi, Kazutora cerrando los ojos unos segundos, asintiendo mientras Baji ponia unas caricias sobre su rostro hasta que pudo escucharlo respirar mejor, dejandole inclinarse y esconderse en su hombro hasta que pudo controlar su corazon y su rabia.-¿Donde esta?.