Chifuyu se quedo sin respiracion unos segundos, sin saber que decir ante sus palabras, tratando de recordarla, encontrar un buen recuerdo en su mente, pero solo estaba aquel en el momento en que intento ayudarle a escapar y fue atrapado de cualquier manera, bajo la mirada a su muñeca, a las pequeña estrella blanquecina de una antigua herida que no recordaba cuando habia sido hecha, pero si recordando a su madre acariciar sobre ella cuando lo abrazaba y sostenia en sus brazos solo unos instantes antes de ser separados. Sus palabras chocando con el, haciendole sentir tan triste y tan inutil, porque no se sentia capaz de ayudar a nadie.-¿Ellos, como estan?.
-Bastante tristes, varios murieron.-Baji le informo, y el corazon de Chifuyu dolio al escucharlo, ellos odiando ver sus ojos tener ese brillo de dolor, pero sabiendo que tenian que ser honestos con el, no podian endulzarle las cosas, solo seria peor para el, y no querian tener el peso de las mentiras sobre ellos o sobre su pequeño Omega.
-Quiero ayudarlos, claro que si, pero, no me siento preparado, ver todo el daño que les hicieron, que pudieron hacerme...-Su voz estaba tambaleandose, y Kazutora tomo su rostro en sus manos antes de que pudiera continuar, no queriendo que se perdiera en esos pensamientos de dolor.
-Dulzura, no, no pienses en lo que no paso, estas a salvo, y no tienes que obligarte a hacer nada.
-Debería ser mas fuerte. Se merecen que sea mas fuerte, yo estuve protegido, ellos no.
-Eres sumamente fuerte, pero sabemos que hay cosas que quizas no puedes hacer, y esta bien, cuidaremos de ellos por ti.-Ryusei le aseguro, no tenia que hacerse cargo si no se creia capaz de hacerlo, no iban a pedirselo, tenian que esperar a que estuviera listo, Chifuyu asintiendo por lo bajo y aferrandose a sus toques sobre el, luego alzando la mirada hacia Baji.
-Quizas puedan averiguar quien es. Se llama Jun.-Murmuro muy bajo, y ellos asintieron con la cabeza, intentarian hablar con los Omegas, pero ninguno queria hablar o dejar a Alfas acercarse, incluso los Alfas que habian encontrado estaban siendo dificiles de mantener tranquilos, dejando las hierbas de celo que les obligaban a tomar estaban llenos de agresividad, pero esperaban poder conseguir informacion sobre su madre.
Le dejaron descansar mas y luego moverse a su habitacion especial para pintar mas, dejandole perderse en sus pinturas mientras trataba de no pensar demasiado en el peso de que ahora Hasan no estaba, que ellos eran libres y que no tenian un rumbo, no sabia que hacer respecto a todo, y sus Alfas no iban a darle una respuesta, querian que todo fuera su eleccion, hubiera preferido que si le dijeran, quizas asi no se sentiria tan perdido.
En sus pinturas terminando por pintar sus ojos, suspirando profundamente al verlo, Baji inclinandose por su espalda para ver lo que estaba pintando.
-Es maravilloso que puedas recordar tan bien tus ojos sin mirarlos.-Le dijo su Alfa impresionado, y Chifuyu mantuvo sus ojos en la pintura al negar con la cabeza.
-No son los mios, son los de mi madre, me parezco mucho a ella.
-¿Como lo sabes?, pensé que no la conocias.-Fruncio el ceño al decir.
-Un día intento ayudarme a escapar, cuando era muy pequeño, de los pocos recuerdos que tengo de mi infancia, corri, pero no lo suficientemente lejos, no lo suficientemente rapido, solo, me atraparon de nuevo.-Respondio pensativamente, Baji mirandole sorprendido, porque no sabia que habia estado cerca de su madre alguna vez, que la habia visto alguna vez, lo rodeo y abrazo por la espalda, Chifuyu suspirando y dejandose estar en sus brazos, donde estaba su lugar, donde se sentia mas feliz, manteniendose a su lado y hablando un largo rato antes de que los guardias necesitaran al rey y lo apartaran de el.-Entiendo que es tu deber, pero...-Se detuvo antes de decirlo.