10

1.4K 125 116
                                    

——¿Es enserió? — llevando sus manos a sus cejas froto estas pidiendo paciencia.

—Tome demasiado Lee, entiéndeme un poco si? —— volvió a tomar el papel toalla limpiando con vergüenza el sillón del chico.

—Joder podría cometer un asesinato contigo —amenazó al rubio.

Indignado volteó a ver al peligris que seguía regañandolo.

—Lee tu eres quien lo provoco, y además antes de eso bien que no te quejabas-—

—Lee tu eres quien lo provoco, y además antes de eso bien que no te quejabas-—

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


—L-lee~ —jadeo suave disfrutando de aquellos besos en su cuello.

Ambos estaban echados en aquel sillón disfrutando de un momento íntimo, comenzaron con un beso desenfrenado que pedía por más, y ninguno se negaba a la idea.

—¿Puedo? —pregunto agarrando un botón de la camisa del rubio.

Asintió algo despreocupado, la verdad el alcohol ya estaba en su punto máximo.

Lentamente empezó a desabotonar la camisa dejando al descubierto la pálida piel de hyunjin. Cuanto deseaba poder marcarla.

Sus manos picaron por tocar el cuerpo de hyunjin, así que no se limito y terminó por acariciar la suave piel, pero necesitaba tocar un poco más. Con sus dedos rozo suavemente uno de los pezones del rubio observando detenidamente sus expresiones.

Y mierda como le encantó ver como mordió sus labios para evitar soltar un gemido.

—Hmm~ L-lee n-no hagas eso—sus mejillas estaban sonrojadas, se había sentido tan bien que le daba miedo.

—¿Qué cosa? ¿esto? —fingiendo inocencia esta vez acerco sus labios dejando que su lengua roce peligrosamente.

—F-felix m-mierda d-deja de jugar—

Por esta vez decidió dejar en paz la cordura de hyunjin pero ahora sabía bien dónde tocar la próxima vez.

Volvió a los labios del rubio besando estos con anhelo, era adictivo tocar aquellos pomposos labios, incluso podía jurar sentir que estos sabían tan dulcemente.

Se separo de estos cuando les falto el aire, admiro aquel desastre que era el rubio, su cabello alborotado, su camisa abierta y aquellos labios hinchados.

En silencio ambos se miraban, la escena era tan perfecta que era irreal.

—¡Mierda! —dijo asustado antes de empujar a felix de encima suyo. Comenzando a vomitar a un lado del sillón.

—Joder Hyun —preocupado se acerco recogiendo los rubios cabellos que por la gravedad caían en el rostro de hyunjin.

—Tranquilo, respira —acaricio su espalda dándole calma pues tosía fuertemente.

【ʜᴏᴍᴏꜰᴏʙɪᴀ ⌇ 𝐋𝐢𝐱𝐣𝐢𝐧】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora