14: Arruinado por él 🦆

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Pasaron días, semanas, meses, y la relación entre Hyunjin y Jeongin había mejorado notablemente. Llegaron a un punto en el que el príncipe visitaba la casa de Jeongin cuando sus padres no estaban, disfrutando de momentos de compañía y diversión que fortalecían aún más su amistad.

Entre risas y conversaciones profundas, su amistad se fortaleció aún más. Encontró en el príncipe un confidente, alguien con quien compartir sus preocupaciones más íntimas y sus momentos de felicidad más simples. Juntos, descubrieron un vínculo que trascendía las diferencias sociales y encontraron consuelo el uno en el otro en medio de un mundo que a menudo los hacía sentir solos.

–Hyung —murmuró, admirando el perfil del príncipe, cuyo dorado cabello era acariciado por la suave brisa de primavera, luciendo etéreo ante sus ojos y los ojos de cualquiera que lo contemplara.

Hyunjin se volvió hacia él, su rostro iluminado por una sonrisa cálida –¿Qué pasa, Jeongin? —preguntó con curiosidad, notando la expresión soñadora en los ojos del joven.

Desvió la mirada por un momento, sintiendo un ligero rubor en sus mejillas antes de volver a encontrarse con sus ojos. –Solo quería decirte que... estoy agradecido de tenerte aquí conmigo —admitió con sinceridad, dejando entrever la profundidad de sus sentimientos hacia su amigo.

–¡AAAAAHHHHHH ESTOY HARTO DEL DRAMA! —gritó Han, desesperado por la larga historia que el extraño estaba contando. –Solo di que te enculaste del príncipe y listo —añadió con frustración, deseando llegar al punto clave de la historia.

–Han, no seas grosero con el mago —regañó el pecoso a su amigo, dando un ligero golpe en la pierna de Han que descansaba en la mesa del centro de la sala. –Además, es una historia larga pero muy interesante —agregó con una sonrisa, defendiendo la narrativa del extraño.

–No te preocupes, tiene razón —dijo el mago con una sonrisa ladina mientras tomaba uno de sus cabellos sueltos y lo colocaba tras su oreja con elegancia. –Soy un pésimo narrador, me adentro demasiado en los detalles. ¿Prefieren que acorte los acontecimientos?

–¡Por favor y gracias! —exclamó Han, acomodándose mejor en su lugar mientras Félix giraba los ojos y suspiraba ante la actitud impaciente de su amigo.

Con una sonrisa resignada, el mago asintió. –Entendido, acortaré los detalles. Ahora, ¿dónde lo dejé?... Ah, sí, el príncipe y yo habíamos forjado una sólida amistad que con el tiempo fue evolucionando. Incluso cuando él ascendió al trono, yo me convertí en su consejero y mano derecha —dijo, mientras con un movimiento de su mano hizo aparecer una taza de té que bebió antes de continuar. –Tenía toda mi confianza sobre él porque se la ganó... Pero me di cuenta de que en sus manos no solo tenía mis secretos... —antes de seguir, miró de reojo a Félix, quien se puso algo tenso con la última afirmación. –... También tomó mi corazón.

Al escuchar sus palabras, Félix sintió un nudo en la garganta y una oleada de tristeza y celos lo invadió. Su mirada se desvió hacia abajo, incapaz de enfrentar al mago.

Aunque sentía satisfacción al ver el dolor de Félix al expresar sus sentimientos hacia el príncipe, sabía en lo más profundo de su ser que esos sentimientos hacia Hyunjin no eran simplemente amor platónico, sino una obsesión que había crecido con el tiempo.

–Lo que quiero decir es que nuestra relación había evolucionado más allá de la amistad. Me di cuenta de que estaba enamorado del príncipe, pero no sabía si él sentía lo mismo. Era un amor prohibido, una complicación que no podía ignorar —dijo con una sonrisa fingida de aflicción, tomando un sorbo de su té con calma mientras ignoraba las expresiones de ambos.

Jisung, arrepentido de haber apresurado los acontecimientos, miró a su mejor amigo preocupado al verlo bajar la cabeza ante la afirmación de Jeongin. Temía que Félix se estuviera haciendo ideas antes de tiempo.

𝑬𝒍 𝒑𝒂𝒕𝒊𝒕𝒐 𝒓𝒆𝒂𝒍 🦆 𝑯𝒚𝒖𝒏𝒍𝒊𝒙Donde viven las historias. Descúbrelo ahora