La princesa y la sirvienta「 Freenbecky 」

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─No.

─Sí.

─No.

─Sí.

─No.

─¿Ya no me amas? ─Preguntó la alfa con dramatismo.

Los pongo en contexto.

Habían pasado tres semanas desde que Freen y Becky eran oficialmente novias, tiempo que desde la perspectiva de Becky, era suficiente para empezar a dormir juntas, sin embargo, Freen se oponía.

─Claro que te amo, tonta.

─¿Entonces por qué no puedes dormir conmigo? Te juro que no me muevo mucho, puedes dormir en cualquier lado y si quieres puedo ser tu almohada.

─Pero, mis cosas...

─Mi habitación es lo suficientemente grande para traer tus cosas, también hay espacio en mi closet para tu ropa y hasta tengo un baño en la habitación. ─Tomó las manos de la omega. ─¿No quieres?

─Sí quiero, de eso no tengo dudas, pero...

─¿Pero?

─Sería raro, es decir, aún las personas de aquí no saben que ya somos algo oficial y... No quisiera que malinterpreten la cosas, ¿sabes? ─Dijo con las mejillas rojas.

Becky iba a preguntar, hasta que captó lo que Freen había querido decir.

─Eso también lo podemos hacer.

─¡Becky!

─Entiendo, situación seria, ya tengo la solución. ─Dejó de reír. ─Puedo hacer un anuncio, para que todos sepan quién conquistó mi corazón.

─Bec.

─Sólo, duerme conmigo, por favor.

Freen suspiró, ¿Acaso alguna vez podría ganar contra la alfa?

─Está bien, dormiré contigo.

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No debió aceptar.

Tanto ella como su loba se encontraban nerviosas, muy nerviosas.

Y es que cuando aceptó aquella propuesta nunca pensó que las consecuencias que podría traer.

─Vamos Freen, no es nada del otro mundo. ─Se autoconvencia. ─Las parejas duermen juntas, no están haciendo nada malo.

Cuando estuvo frente a la puerta del cuarto de Becky, tocó la puerta.

¡ES MOMENTO DE HUIR!

La puerta de abrió, dejando ver a la princesa alfa.

─Uhm... ¿Vine temprano? ─Preguntó al mirar que el alfa aún seguía con la ropa de la tarde, Freen tenía puesta su pijama.

─Llegaste justo a tiempo. ─Tomó a la omega de la mano y la introdujo a la habitación.

Jamás había entrado a la habitación de Becky, ni siquiera para limpiar, puesto a que había un personal fijo para eso.

─¿Qué te parece?

─Es...enorme. ─La alfa no contuvo su risa. ─No te rías.

─Ya te lo había dicho, mi habitación es lo suficientemente grande para que los dos estamos aquí, mi mamá estuvo de acuerdo, sólo falta que aceptes.

─No hasta que hagas el anuncio.

─Mañana lo haré, lo prometo, ahora...

Becky tumbó a Freen en la cama, subiéndose encima de ella para acomodarse entre sus piernas.

─Esperé mucho para este momento.

─¿En serio? ─Preguntó divertida.

─Mjum.

Estuvieron unos minutos así, los cuales Freen se dedicó a acariciarle el cabello a Becky.

─Becca.

─¿Mmm?

─¿No tienes que cambiarte? ¿O esta es tu ropa de dormir?

─Tengo flojera, estoy mejor aquí.

─Bec, ve a cambiarte.

─Pero...

─Becbec.

La alfa no tuvo más remedio que irse a poner una ropa más cómoda, por mientras Freen se acomodó mejor en la cama, metiéndose entre la sábanas.

Se acomodó de medio lado, mirando justo a la ventana, donde se podía observar a la luna.

─¿Cómoda? ─Becky le preguntó detrás de ella, haciendo que diera un mini salto.

─Me asustaste, y respondiendo a tu pregunta, estoy muy cómoda.

─Yo también. ─Metió su brazo debajo de las sábanas y acercó a la omega más hacia ella. ─Aunque así estoy mejor.

Freen sentía sus mejillas arder, jamás había pasado por algo similar, podría considerarse alguien inexperta en ese sentido.

─Ya es hora de dormir. ─Dejó un besito en la cabellera azabache de Freen. ─Buenas noches, Saro.

─Buenas noches, Bec