Entre dimensiones [Nara Shikamaru]

Capítulo 20

Narra Sam

Últimamente no había estado viendo a shikamaru mucho, ya que los exámenes chūnin se aproximaban y era parte de los sensores. Realmente no puedo imaginarlo siendo sensor, todo le resulta fastidioso y tratar con pre-adolescentes no debe ser sencillo ya parece que lo escucho suspirar y soltar su típico "que fastidio".
Chad y Kendall ya habían crecido a como estaban antes de venir aquí.

Me encontraba caminando por la aldea viendo el paisaje y apreciando a las personas yendo de un lugar a otro e incluso entrando y saliendo de los locales, el clima estaba calido con unas cuantas nubes que se movían por el viento, realmente disfrutaba estos momentos de soledad, sintiendo el aire chocar con mi rostro.

A veces era imposible descansar teniendo a Chad y Kendall en casa, cada tanto molestaban a shikamaru hasta el punto se hacerlo salir de sus cabales y haciendo que la casa pareciera un mercado, luego llegaba la señora Yoshino y les daba un golpe en la cabeza.

–Idiotas– dije sonriendo mientras recordaba esos sucesos. Seguí caminando hasta llegar a una tienda de ropa, mientras miraba sin interés alguno logre visualizar al Nara con Temari, no sabía porque razón lo hice pero por reflejo se agache tras un aparador para espiar– ya me parezco a mis vecinas– solté un suspiro rodando los ojos.

–Es un fastidio planear los exámenes chūnin– solté una risita al escuchar al cabeza de piña.

–Eres muy flojo, no me sorprendería que un dia dejaras de respirar porque te dio flojera hacerlo– se cruzo los brazos mientras formaba una risa burlona.

–No puedo estar mas de acuerdo con Temari– asentí inconscientemente.

–Todas las mujeres son igual de problemáticas

–Basta bebé llorón– como olvidar ese apodo.

–Como sea, ¿quieres ir a comer algo?– preguntó despreocupado.

–Ya que, no como nada desde la mañana– siguieron su rumbo y salí de atrás del aparador.

Por alguna razón sentía un vacío en el pecho, se sentía agobiante al punto de sentir que me faltaba el aire.

–Mieeerda- pase mis manos por mi rostro para después palmearme las mejillas– okay tranquilizate, no hay porque sentirse así– solté un suspiro– jodeeer

–¿Porque maldices tanto? Asi le hablar a tu madre?– escuche una voz calmada, voltee y ahí estaba kakashi con su infaltable libro.

–Al menos no esta mi madre para escucharlo– solte sin mas.

–Siento haber mencionado a tu madre– despegó su vista del libro, posando su vista en mi.

–No te preocupes, mis traumas mis chiste– reí un poco.

–No debería ser asi mocosa– me sacudió el pelo con su mano– veo que al fin salió la tintura azul– señalo las puntas de mi cabello.

–Mmm si, ya tenía tiempo que lo había teñido– dije tomando un mechón– ¿Que color se me vera mejor?

–¿Lo pintaras de nuevo?– cuestiono comenzando a caminar asi que lo seguí.

–¿Porque no? Hay que cerrar ciclos– escuche su risa burlona tras decir eso.

–¿Que te parece verde?– sugirió entrecerrando los ojos.

–Eeeh, olvídalo, tienes pésimo gusto, no quiero quedarme dormida en el pasto y que llegue una vaca de pronto y me coma el cabello– estire mis brazos hacía arriba.

–Solo a ti te podría pasar eso– dijo volteando a mirarme.

–Ya conoces muy bien mis desgracias– palmee su hombro.