Entre dimensiones [Nara Shikamaru]

Capitulo 5

Ya habían pasado tres semanas desde que llego el Nara, el cual ya estaba en su aspecto normal, dos días después de que fuimos al parque recupero su aspecto de un adolescente de 16 años, debo admitir que no era para nada feo, pero que cosas digo, tuvimos que ir inmediatamente a comprar ropa de su talla, fue un fastidio, creo que ya me está pegando sus frases, tardo demasiado en decidirse en que comprar, se quejaba de Ino él era peor.

En ocasiones lo llevaba a la universidad, él iba a la biblioteca a leer algunos libros mientras yo estaba en clases, al principio fue un problema, por lo de mis amigos y eso, pero después inventamos una historia de que proviene de Japón, aunque el anime se realizó haya, ahora que lo pienso mejor, dijimos su nombre, pero cambiamos el apellido para que no se viera tan sospechoso, en la universidad se llamaba Shikamaru Tanaka, si lo se fue lo mejor que se me ocurrió, pero ya se lleva bien con mis amigos y en ocasiones salimos con ellos. Y respecto a su aspecto usaba un jutsu de transformación, aunque no se cambiaba mucho realmente

-Te toca hacer la cena- me dijo al haber el ganado la partida de ajedrez que estábamos jugando hace un instante.

-Ti tici hicir li cini- lo imite con voz chillona mientras hacía muecas.

-No es mi culpa que seas mala jugadora

-Eres un maldito genio, como esperas que te gane idiota- me cruce de brazos y desvié la vista- además no tengo ganas de cocinar, ¿qué tal si pedimos a domicilio? -sugerí mientras jugaba con una pieza del tablero.

-Como sea, da igual, comida es comida- rodé los ojos y tome mi celular- no hagas así los ojos o te quedaras bizca- me reprocho, mientras yo buscaba algo que se me antojara.

-Mmm ¿qué tal pizza?, nop, no se me antoja, ¿comida china? -ahora el negó, deje salir un suspiro- ¿Qué se te antoja?

-Mmm no lo sé- se acostó en el piso poniendo sus manos detrás de su cabeza- ¿qué tal esas hamburguesas que comimos hace unas dos semanas?

-No suena mal, okay, las pediré- me levanté y comencé a marcar el número, sonó un par de veces y después respondieron- Hola Joaquín, lo de siempre, ya sabes.

[...]

-¿Mañana que harás?- estábamos recargados en el barandal del balcón mirando la ciudad de noche, todo se veía genial.

-Tengo que ir a la universidad, después de eso tengo que ir al trabajo en la veterinaria, además mi hermano me pidió de favor que si podía cuidar a sus hijos, mañana es su aniversario de bodas con Ema- deje salir un pequeño quejido al pensar en todo lo que tengo que hacer mañana- debo comprar la comida de la semana mañana, vienen mis sobrinos y son como pequeñas aspiradoras- deje salir una risa al decir aquello- y creo que es todo, ¿tú que harás?

-Entrenar un poco, no quiero perder condición- yo lo mire con una ceja alzada como diciendo ni tú te la crees- está bien, no hare eso, pero si intentare, jugare unas partidas de ajedrez en la biblioteca, luego quede con los chicos de ir a un ¿boliche, creo? Y ya- se encogió de hombros y yo tenía ganas de tirarlo por el barandal.

-Oh no, claro que no, me ayudaras a cuidar a mis sobrinos, además de que me acompañaras a comprar los víveres de la semana, no solo iras a divertirte- le di un pequeño golpe con mi puño en su hombro.

-Que fastidio- se sobo el hombro y me miro- está bien, te ayudare, nomas porque yo quiero y no porque tú me digas- lo mire mal- bueno, bueno, no tengo más opción- yo solo sonreí con satisfacción.

-Como sea, me iré a dormir- deje salir un bostezo- mañana será un largo día, cuando entre- me interrumpió.

-Cierras la ventana y la cortina, ya vete a dormir problemática- ya se sabía mi advertencia de casi todas las noches, la mayoría de las veces, después de cenar o en ocasiones comemos ahí, salimos a ver la ciudad y a platicar de distintos temas.