15. Cada movimiento que hagas.

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A pesar de que la sugerencia de Julie era del extremo tentadora, no tenía una razón lo suficientemente válida como para que la quisiera acompañar.

Era cierto que pude haber ido a casa de mi mamá y haberme traído las cosas que me hacían falta, pero eso todavía podía esperar. Por alguna razón no quería dejar a mis vecinos, sobre todo a Wally. Sentía que él se merecía saber si me iba a ir, aunque fuese temporalmente.

Agité mi mano al darme cuenta que Julie se asomaba por la ventana trasera del autobús, esperando que llegara a su destino sana y a salvo, tomé la lámpara que seguía a mis pies y me adentré en el bosque, pero esta vez para volver a mi casa.

Julie no parecía feliz de haberse ido sola, espero que se le pase cuando haya llegado con sus hermanas y demás familiares, empezando a imaginarme una conmovedora reunión.

Pisaba con desconfianza las piedras en el suelo, tratando de recordar el camino de regreso al vecindario, y sentí un escalofrío bajar por mi espalda al escuchar un ulular demasiado cerca.

Intenté buscar la rana que había dejado atrás, pero obviamente no se iba a quedar ahí esperando para guiarme de vuelta al vecindario; maldición, debí haberlo pensado mejor cuando Julie dijo que me tocaría regresar sin su compañía, ¿por qué parecía gustarme meter en este tipo de problemas?

La lámpara comenzó a perder su brillo, provocando que murmurara un par de maldiciones ante la idea de quedarme completamente a oscuras, pero recordé que traía mi celular en el bolsillo trasero de mi pantalón.

Al encender la linterna del celular, me sorprendí de la claridad con la que podía ver a mi alrededor cercano. Tal vez debí haber usado esto en lugar de la vieja linterna de Julie, probablemente hubiese visto la piedra con la que cayó y le hubiera evitado aquel pequeño accidente.

Guardé la linterna de Julie en el bolsillo de mi suéter y continué caminando, mis pensamientos regresaban a Julie y la conclusión que había sacado rápidamente de que ella y yo teníamos un pasado similar.

Recordaba a la perfección la conversación que había tenido en su casa la vez pasada cuando fui a entregarle su encargo ya que Howdy se había quedado pegado con Wally; tenía miedo porque no sabía cómo iba a reaccionar cuando me viera en su casa, pero todo fue diferente a lo que esperaba.

Ella y yo platicábamos sobre... Me quedé completamente inmóvil, tratando de recordar el tema de conversación que había tenido con ella hace días mientras comíamos, y pasé una mano por mi frente al repasar la escena en mi cabeza, recordando con exactitud que ella había creado una valiosa amistad con la persona que era la dueña de mi casa, pero fue abandonada sin decir una sola palabra.

¿Eso significaba que alguien me había dejado también? Coloqué una mano en mi barbilla, tratando de recordar qué mentira le habría dicho a Julie en lo que yo creía había sido un desesperado intento para agradarle; sorprendentemente, no podía lograr acordarme del relato que le había dicho y con el que había terminado de ganarme su confianza.

Ah, maldición. Ahora tendré que esperar a que Julie regrese para hacerle preguntas acerca de lo que le había dicho, esperaba no olvidarlo para ese entonces.

Antes de que diera un paso para retomar mi camino, escuché el crujir de unas ramas tan cerca que comencé a sentir pánico. Esperé un momento, intentando escuchar algo aparte del viento agitando las ramas de los árboles, y sentí que casi me desmayaba al ver una sombra alta y oscura.

— ¿Vecino? ¿Está todo en orden? —Howdy se acercó lentamente, la luz de mi celular alcanzó a bañarlo para distinguirlo de entre las sombras, y yo tuve que entrecerrar los ojos cuando me apuntó con su linterna, cegandome momentáneamente—. ¿Qué haces aquí tan tarde?

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⏰ Última actualización: Apr 21 ⏰

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Welcome Home, Goodbye Home. [Lectora x Wally] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora