CAPÍTULO 11- Pinocho, la loli Súcubo

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CAPÍTULO 11- Pinocho, la loli Súcubo.

(Pov- Dann.)

Ah, el mar. Su sabor salado, las olas, la espuma, el poder orinar sin bajarte los pantalones. ¿Qué puedo decir del mar? Es tranquilo, su sonido es muy relajante y huele bien. Me gusta mucho.

En el otro mundo, nunca conocí el mar y, de hecho, ¡no sé nadar!

B-bueno, eso no es importante en estos momentos.

El mar, un lugar que siempre he querido visitar, y ahora estoy en medio del mar. Debería sentirme feliz por estar aquí por primera vez, pero... ¿Cómo puedo decirlo sin sonar como un bebé llorón? Ejem. Pues... ¡¡Hay monstruos marinos también!!

—¡Amo!

—¡Uwaaaah! ¡¿Hmmmmh?!

¡Unas Sirenas salieron del mar y me capturaron! ¡Y no son hermosas como las Sirenas de fantasía! ¡Estas mujeres tienen escamas grises en todo su cuerpo, y cabezas deformes, parecidas a la de un pez! ¡Lo único que tienen de mujer, son sus enormes pechos! Me pregunto si los pechos enormes es una característica de los monstruos y mujeres de este mundo. Incluso los pequeños duendes tenían pechos más grandes que sus cuerpos. Que asco me dan los diseños de los personajes de este mundo, los pechos gigantes no son para nada sexys. ¡Por eso prefiero los traseros...! ¡Puaj! ¡Y apestan a pescado!

¡Ayuda, quien sea, una de ellas puso mi cabeza entre sus pechos y huele horrible! ¡Quiero vomitar! Y-y su pezón es muy puntiagudo, como una espina. ¡Duele!

K-Kevs sigue con poco poder. ¡Es mi fin! ¡¿Por qué las Sirenas no son hermosas?! Así mi muerte sería menos trágica.

—Un virgen, ¿eh? Delicioso.

—¡¿Ustedes también?!

¡Los odio con todo mi ser, monstruos violadores! En serio, ¿quién mierda diseñó este mundo? Sé que es un mundo sin importancia para el destino o algo así, ¡pero al menos lo hubieran hecho normal!

¿Eh...? Espera... E-eso que está saliendo de su entrepierna no es un tentáculo. ¡Uwaaaah! ¡Noooooo!

—¡Mi trasero está en peligro! ¡Detente, por favor! ¡¡Ayuda, ayuda, no son mujeres al 100%!!

—¡Deja de retorcerte, huma...! Tsk. Vámonos.

¿Eh?

Ellas me dejaron en paz y se fueron. ¡Mi trasero está a salvo!

Ah, que mierda, ahora también resulta que los monstruos me violarán por delante y por detrás. ¡¿Qué clase de Dios enfermo pervertido diseñó el mundo?! ¡Zeus, sabía que tenías algo que ver con esto, Dios pervertido de mierda! Con razón la moneda tenía su nombre.

—Lo siento, amo, no puedo moverme tan bien en el agua. Debía pensar primero en un plan para atacarlas, para no lastimarlo por error, amo.

—¡Gracias, Kevs! ¡Gracias a ti, mi trasero sigue intacto!

Uffffff. Por poco. ¿Debería ir a un burdel a perder mi virginidad? Me ahorraría muchos problemas con los monstruos... Aunque, sinceramente, quiero perder mi virginidad con una chica que ame. Es un poco cursi, lo sé. Estoy de acuerdo con eso de la libertad sexual y que la virginidad no existe, pero si me es posible, quiero tener sexo con alguien que ame. Ah, no lo sé. Después pienso en eso, ahora estoy en el mar, ¡en constante peligro!

—Pero... Yo no hice nada, amo.

Pagar por sexo... ¿Valdrá la pena? Además, ¿realmente se sentirá bien? Nunca me he masturbado, siempre lo consideré una pérdida de tiempo, y no me gusta desperdiciar tiempo. Pero, si los monstruos son tan adictos, debe sentirse bien, ¿no...? Espera... ¡¿Kevs no hizo nada?!

Un taquero en otro mundo.- ¡¿Mi perro es el poderoso, no yo?!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora