Ex's & Oh's [Hazbin Hotel]

Acto 5

"... I had a summer lover down in New Orleans

Kept him warm in the winter, left him frozen in the spring

My, my, how the seasons go by... "

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Tras dejar a Cherri se replanteó muy severamente que debía hacer con su vida, por lo que busco nuevos aires; su amiga le sugirió un sitio con lugares tranquilos y mucha historia, por lo que inevitablemente terminó por dirigirse a Nueva Orleans.

Si debía ser sincero, el lugar le había fascinado, era un sitio en el cual difícilmente se sentía encerrado. Siempre había algo nuevo que hacer, algo nuevo que ver, que conocer.

Pero no fue eso lo que más le gustó, en aquel lugar había una estación de radio cuyo locutor tenía la voz más hermosa que él alguna vez hubiera conocido, cayendo indudablemente ante las garras de la sensación que esa voz sin nombre le hacía sentir.

Conforme las semanas pasaron, el verano le alcanzó y aunque el clima en Nueva Orleans era aceptable, eso no fue lo que más le gustó de aquella estación, si no que la voz sin rostro, por fin tuvo uno.

Alastor resultó ser un hombre muy extravagante, por decirlo de alguna manera. Era muy meticuloso en todo lo que hacía e irremediablemente orgulloso.

Anthony se encontró envuelto en medio de una relación muy caótica con ese hombre. Él era un cazador que disfrutaba de tener el control total en todo lo que hacía y Anthony sabía que no podía ser contenido bajo ninguna circunstancia. Ocasionando inevitablemente, choques entre sus ideales.

Sin embargo, cuando las diferencias entre ambos se aclararon y llegaron a lo que se podía decir un término medio, las cosas fueron inclusive mucho más llevaderas.

El sexo era de esas partes que Anthony más adoraba con ese hombre, porque le recordaba a sus primeras veces, cuando las cosas se hacían con cierto cariño y no solo por las ganas de coger, era ciertamente exquisito para él experimentar algo como eso.

Alastor a pesar de su personalidad tan petulante y a veces muy arrogante, Anthony encontró en él más de lo que le hubiera deseado admitir, pues sin darse cuenta las semanas a su lado se transformaron en meses, meses en los cuales uno disfruto de la presencia del otro.

Y para cuando Anthony quiso entender que pasaba, la primavera golpeó a la puerta y con ella una nueva etapa de su vida comenzó.

Un hombre acudió a él, alguien que en cualquier otra circunstancias y con la soltería hasta arriba, lo hubiera tomado sin dudarlo, pero con Alastor de por medio, las cosas se complicaron.

No amaba a Alastor, no amaba a nadie más que sus vicios y aún así, no quería dejar a Alastor porque él a diferencia de los demás, no exigía nada a cambio de un rato de diversión, además de que le daba su lugar como su amigo sexual.

Sin embargo, sabía que las cosas no serían así por mucho tiempo, que inevitablemente Alastor en algún momento querría más y que quizá, él querría más y eso le dio miedo.

Lo asustó y lo hizo huir.

Huir a los brazos de Valentino.