Las Cuatro Paredes De Mi Cuarto ✔️[ INEFABLE 1]

Capítulo 5🥀Ellos

Cory 🥀

¿Qué?

Era una broma, cómo podían estar reunidos los tres chicos que me había encontrado durante el tiempo que llevo en este pueblo. Lo esperaba de dos de ellos…¿pero el tercero?

Pude notar que todos nos voltearon a mirar, incluyendo la cara de indiferencia de la chica, la chica de cuerpo de reloj de arena y cabello negro que caía en sus hombros. Era la chica por la que la mayoría de la universidad se quedaba en silencio y atónitos al verla pasar.

—Ellos…ya los había visto en alguna ocasión— musité.

El grupo de jóvenes dejaron de avizorar y continuaron su conversación excepto el rubio. El mismo joven que acabó con la caneca del jardín de mi casa, nunca imaginé volverlo a encontrar aquí. Su cabello caía en su frente perfectamente desorganizado, y por fin descubro el color de sus ojos, los cuales no pude detallar esa noche. Eran de color gris plomo que me escrutaban con un profundo interés.

Tragué saliva muy despacio, lo cual aquella mirada profunda me hacía poner los pelos de punta. De repente la voz de Ethan me hace apartar la vista del joven de ojos grises.

—Te diré el nombre de cada uno de ellos …pero necesito que te mantengas alejada.— fruncí el ceño.

—porqué, ¿acaso que son?—torcí la boca.

—solo hazme caso, Cory — bufé y asentí.

No sabía porque Ethan me salía con aquello, no podía prometer nada hasta que comprobara que hacía o que sucedió para alejarme de aquel grupo, reconocía  que aunque hubiera pasado años Ethan seguía cuidando de mi…Pero no era para tanto.

—bien…El peli rojo ya lo conoces.

Stanley, que nunca pensé que hiciera parte del grupo que causaba mucha curiosidad sobre mi y; mucha popularidad sobre el resto de la universidad…bueno creería que popularidad, pero en realidad no sabía con exactitud si era esa razón por la que se veían importantes.

—sí.

Le respondí y el continúa solo que esta vez su voz era más susurrante, aún más cuando fingíamos o disimulábamos que no hablábamos de ellos.

—El peli negro de ojos azules se llama Paul Morrison.

Por fin sabía el nombre del joven de la gasolinera, bueno el joven de la mirada helada, lo cual me hacía sentir como una cucaracha o como un pequeño enano al mirarme con tremenda cara de chico vacío y frío, aunque lo admito es un bombón.

—el rubio…

Por fin, el supuesto vecino como me lo había afirmado aquella noche, pues no creía casi en las palabras de ese joven.

—el se llama Stuart Clark.

Stuart Clark, eh.

Al menos ya no era un desconocido del todo, la información de su nombre y la razón de que estudiara en la universidad ya lo hacía más “interesante” como el me lo había dicho. Parpadeo alejando todos mis pensamientos, observé a Ethan quién estaba a punto de girarse he irse, él pensaba que lo seguiría y lo iba ha hacer hasta que el llamado de Stanley pronunciar mi nombre llama la atención no solo de mí sino de Ethan también.

—no me dijiste el nombre de la chica por la que babeaban todos en el comedor — le musité a Ethan mientras volteo a mirar a Stanley quien con un gesto de su mano me llama a donde se encuentran, de nuevo cerca de los casilleros.

—la chica se llama Victoria.

Me contó al tiempo que avancé hacia donde están ellos, los cuales me observan con seriedad en sus rostros excluyendo a la chica Victoria, que hace una cara de culo. Escucho el llamado de Ethan a mis espaldas pero lo ignoro, me detuve en frente del grupo que se mantiene en silencio hasta que Stanley pronuncia unas palabras.