Las Cuatro Paredes De Mi Cuarto ✔️[ INEFABLE 1]

Capítulo 21🥀escondida

Cory 🥀

El regresó posicionándose en mi frente, yo solté su brazo y lo miré con la intensidad de mis ojos azules.

—Estás segura — lo dijo como si lo dudara.

—Sí no fuera así, entonces de que me valdría detenerte — le respondí y una sonrisa de medio lado se dibuja en sus labios.

—solo descansa…mañana hablaremos — se aleja de nuevo y se marcha del cuarto dejando incertidumbre dentro de mi.

El olor de su perfume permaneció en el cuarto y mis dudas comenzaron a aumentar. De repente pensé que el debía asimilar lo que confesé, lo que me hace ponerme nerviosa; con mariposas en el estómago…y hasta con el corazón casi sobre saltando mi pecho. Sentía que había quitado una carga de encima al confesarlo pero también había quedado esa inseguridad de saber lo que el pensaba. Por un momento se cruzó por mi mente Ethan. Debía hablar con el mañana por que no solo se trataba de mi, sino también de mi amigo que se debía encontrar en la misma situación que yo. Esto era confuso y muy difícil de asimilar, el hecho de que Ethan sintiera algo tan fuerte por mi. Pues confundí su sobre protección por algo de hermanos.

🌷🌷🌷

Me levanté de la cama con la esperanza de charlar con Ethan sobre lo que pasó anoche. Desayuné solo un pan con queso y me dispuse a mi escarabajo que jamás me abandonaba pues llegaba en perfecto estado hasta la universidad. Lo aparqué como de costumbre cerca del gran árbol y al dirigirme hacia las escaleras sentí el brazo de alguien que se recae sobre mis hombros. Contemplé a la persona a mi lado con algo de confusión encontrándome con Stuart Clark.

—¿Qué haces? —le murmuré y el no responde.

Comenzamos a subir las escalera mientras las miradas se posan sobre nosotros con sorpresa y algo de intriga. La mayoría de los estudiantes cuchicheaban sin disimular un poco. Claro por supuesto las miradas recaen más sobre mi con tal indignación y confusión. Me sentí algo intimidada pero al escrutar al joven ha mi lado que me acompañaba como si yo fuera su chica, me guiña el ojo y sonreí intentando ignorar a nuestro alrededor. El me trasmitía esa confianza para no prestar atención al resto, lo cual me hacia sentir muy cómoda a su lado. Cruzamos el pasillo y más caras asombradas nos escrutan como cuchilladas y sin evitar los susurros entre grupos. Pasamos en medio de los jóvenes que se hacen a un lado dejándonos el camino abierto hasta las escaleras. Stuart en ningún momento alejó su brazo de mis hombros mientras miraba su frente con su cabeza alta y su barbilla hacia adelante; demostraba un signo de orgullo.

Subimos las escaleras hasta mi salón, donde nos detenemos. El aparta su brazo de mis hombros y me contempla serio. Por lo tanto varias cabeza se asoman por el cristal del interior del salón, avizorando con mucha curiosidad.

—Quiero que me acompañes esta noche a un lugar — estableció.

—De nuevo a otro lugar…—el me interrumpe.

—te espero en tu jardín — ordenó y asentí antes de decir algo.

Veo que sus ojos se dirigen al cristal donde la mayoría se esconden detrás de las paredes ante su mirada. Stuart rueda los ojos demostrando ninguna gracia y se marcha sin decirme nada más. Lo vi retirarse a los salones del fondo donde algunos jóvenes que estaban en el pasillo lo reparan al verlo pasar, en especial las chicas que reflejan sonrisas pícaras y suspiros.

Genial.

—¡dejen el chisme!—exclamé y me giré al ver a mis compañeros asomados de nuevo en el cristal con sus ojos como búhos.

Todos se dispersan y corren a sus puestos al verme adentrar al aula. Tomé asiento en mi puesto notando que todos me acechan desde sus puestos con caras de indiferentes y intrigados. Estaba segura que tendría que soportarlos hasta cuando terminara esta clase. Era excelente para mi suerte.